Todo está en los libros, en la Biblia, El Quijote, y en Mónaco en lo tocante a nuestro bonito deporte...
Las temporadas deberían comenzar a finales de mayo en las calles de Monte Carlo, no por nada especial, más bien porque si la Fórmula 1 es la metáfora de nuestras propias vidas, en El Principado está concentrado todo: la riqueza de algunos, su lujo, costosísimos vehículos corriendo como centellas a través de una ratonera, y nuestra envidia de pobres ilusos que a lo más que aspiramos es a que suene la flauta y toque el Euromillones o la Bonoloto y la fortuna nos permita cruzar de acera.
Somos voyeurs pero no idiotas. Si nos dieran a elegir entre el feudo de los Grimaldi y Jeddah, Las Vegas, Miami, Yas Marina o Bakú, por citar un puñado de destinos, la mayoría de nosotros preferiría tostarse al sol o mojarse bajo la lluvia a orillas del Mediterráneo viendo cochecitos pasar. Tan sólo por eso Mónaco debería iniciar el calendario todos los años, a ser posible a finales de mayo, como viene siendo costumbre desde 1929.
Os leo.
1 comentario:
He estado en Mónaco dos veces y las dos veces he recorrido el circuito, o lo que te dejan de él en tráfico normal. Por las fotos se ve que hace 100 años molaba. Hoy es un Benidorm feísta de los 70's, muy hortera, de nuevo rico marbellí, y muy, muy caro. Ya solo mola si lo juegas en la Play en modo "Clásico".
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