Confieso que me quedé con las ganas de comprobar hasta dónde podía haber llevado Nico (Hulkenberg) el W10 rosa en carrera. Checo no es manco en velocidad y comparte con el alemán que ambos saben cuidar las gomas, circunstancia que a la postre resultó crucial durante el Gran Premio de Gran Bretaña, pero el de Emmerich am Rhein volvía al ruedo tras meses de no tocar coche en F1 y en misión one shot, lo que alimentó mis esperanzas de verle sacándose la espinita que le dejaron clavada en las espalda Ciryl Abiteboul y Alain Prost en otoño de 2019, ya que esta vez, había monoplaza.
Al final todo quedó en nada. Un problema en el embrague le impidió tomar parte en la carrera, y puesto que Pérez seguramente estará listo para disputar el Gran Premio del 70 Aniversario, resulta muy peregrino imaginar que podamos ver a Nico de nuevo al volante, salvo motivo de causa mayor, algo que nadie desea. En fin, otra vez será.
Os leo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario