La leyenda de Ed Hugus

Hemos repasado juntos las 24 Horas de Le Mans en su edición de 1965 [Mordida de polvo, 1965 (#24LeMans 33)], y toca referirse a la curiosa anécdota que sembraría dudas sobre el resultado poco después de la muerte de nuestro protagonista, en verano de 2006.

Edward James Hughus era un conductor de carreras norteamericano, muy conocido en el mundillo porque regentó el primer negocio de distribución para los USA de los archifamosos Shelby Cobra, un vehículo muy demandado para competiciones a partir de 1962. Antes de esto, Ed fue un habitual de Porsche, marca con la que mantuvo una buena relación hasta mucho tiempo después y a pesar de ser conocido como un Piloto Cobra, con la que disputó numerosas pruebas que le permitieron ganar en su categoría el Gran Premio de Venezuela o las 24 Horas de Le Mans, ambas en 1957...

Hugus era sólido y consistente al volante, disponía de un notable don de gentes y gastaba muy buen humor, pero a pesar de su extensa experiencia quedó encasillado como un hombre de equipo, lo que llevó a NART (North American Racing Team) a contratarlo como reserva en la unidad dorsal 21 que participaría en La Sarthe en 1965.

El Ferrari 250LM no era la mejor apuesta de la escudería de Luigi Chinetti, pero las cosas se torcieron para el Ferrari 365P2 Spyder que llevaron Nino Vaccarella y Pedro Rodríguez, y Masten Gregory y Jochen Rindt supieron convertirse en la alternativa tras superar algunos problemas y dejarse la piel durante la madrugada del domingo.

Y bien, tras el fallecimiento de Ed Hugus, un aficionado que mantenía una estrecha relación con él desveló el contenido de una carta que había recibido mucho tiempo antes, en la que Hugus confesaba una pequeña trampa que había cometido NART en aquella edición. Rindt y Gregory estaban extenuados por el esfuerzo realizado. Con la intención de recuperar fuerzas y alejarse del ruido, el austriaco se había ido a dormir a un lugar desconocido para mecánicos y jefes, y fue imposible encontrarlo cuando entró Masten mucho antes de la parada prevista. No había amanecido todavía y el de Misuri decidió adelantar su relevo porque el cuerpo no le daba para más, pero, como venimos diciendo, Jochen no estaba...

Según lo comentado en la carta, Ed se subió al vehículo, lo que suponía de facto que Gregory no podría volver a disputar la carrera porque la normativa marcaba claramente que después de una sustitución el suplente era quien debía continuarla.

Y bien, Hugus completó el relevo en su totalidad y al realizar su parada cedió el volante a Jochen, como tocaba, pero el caso es que los comisarios de La Sarthe no habían caído en la cuenta de lo ocurrido porque desde NART no lo habían comunicado, de forma que la tripulación del 250LM siguió estando compuesta (oficialmente) por Rindt y Gregory, y así se mantuvo hasta el banderazo final y décadas más tarde, gracias, entre otras cosas, a que el bueno de Ed también era un caballero y solicitó que se ocultara el secreto hasta después de su muerte.

#YoMeQuedoEnCasa. Os leo.