domingo, 20 de enero de 2019

Vértigo


Produce un poquito de eso mismo: vértigo, imaginar siquiera que Honda ha dado en la tecla, que en el laboratorio de alquimia de Milton Keynes han encontrado la piedra filosofal y que el RB15 de 2019 lo van a conducir Pierre Gasly y mad Max...

Quizás por todo este cúmulo de sensaciones mareantes nadie osa intentar poner el cascabel al gato y todo son cachondeos porque para esto sí sirve la risa, hoy tan mal vista en ambientes empíricos, incluso en Twitter, que en principio estaba concebido para que nos relacionáramos y tal.

Y el caso es que a mí me tiene loco que los responsables de Sakura afirmen que quieren empezar la temporada siendo la tercera unidad de potencia, para pillar a Ferrari y Mercedes-Benz antes de que concluya; o que desde Red Bull se nos informe de que Adrian está todo enchufado y ciclao con el monoplaza que veremos en breve. Resulta obvio que aquí puede estar mintiendo hasta el tato, pero, ¿y si no mienten y lo que pasa es que nos da vértigo aceptarlo?

Verstappen es mucho Verstappen. Con sus más y sus menos, con sus luces y sombras, incluso cumpliendo condena como marshall en Marrakech, lo ha demostrado sobre el RB13 y el RB14, que a decir de Marko y actor secundario Horner, y el propio Newey, por culpa de Renault no han sido todo lo resultones que se habría deseado. 

Bien, la gala ya no interviene en el cuadro y su sustituta se ha hecho durante 2018 tres o cuatro pretemporadas completas, amén de que hace poco nos avisaba Franz Tost de que la de Faenza va a hacer mucho trabajo sucio para Milton Keynes durante 2019, lo que nos pone en que el margen de progresion entre una campaña y otra puede ser sencillamente descomunal. Vamos, que no descartaría el milagro por mucho gurú que siga de nones, básicamente porque aquí no hay fe que valga, sino pura lógica.

En Toro Rosso, Honda ha hecho kilómetros y ha extraído de ellos información y consecuencias a cascoporro, que, evidentemente, habrán sido trasladadas inmediatamente al proyecto. El departamento de diseño de la austriaca tampoco es manco ni cojo, de forma que es sumamente sencillo imaginar que el RB15 se ha pergeñado y definido para dar puntual respuesta al currelo desplegado por la japonesa y, por supuesto, a sus nobles aspiraciones...

No me enredo. Es pronto para decir que a lo mejor, en vez de ante el sexto de Lewis o el quinto de Sebastian, estamos ante el primero de Max. El holandés es muy capaz, sobre todo si tiene coche y el equipo lo respalda. Así las cosas, a mí no me produce vértigo esta posibilidad, más bien me origina bastante más expectación que la que tenía a finales de diciembre pasado, un ejemplo.

Os leo.

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