jueves, 23 de abril de 2009

Pon un dummy en tu vida


Llevamos días a vueltas con la seguridad de los pilotos y las salidas en lluvia, y como me parece que hay un gato encerrado que no señala nadie y razonable cabreo suelto, he sacado un poco de tiempo para pasar a limpio mis ideas. En la exposición voy un poco de exagerado, advierto, porque nada mejor que sacar las cosas un poco de quicio para ver su utilidad real. Así pues, y como me he referido en varias ocasiones al asunto de la mayor longitud de los vehículos y la visibilidad comprometida de los actuales pilotos de F1 en las diversas contestaciones a las entradas inmediatamente anteriores, voy a abordar el asunto en plan histórico/didáctico, y con la intervención de mi Dummy preferido.

Antes de meterme en harina, debo comentar que he circunscrito este estudio casero al periodo comprendido desde el inicio del Campeonato del mundo hasta nuestros días, ya que con anterioridad, los volúmenes monstruosos de los carenados de los motores delanteros de los monoplazas eran esquivados por los pilotos con mucha cintura, vamos, sacando medio cuerpo del habitáculo (costumbre extendida hasta que fue materialmente imposible hacerlo, ya muy avanzados los 50 del siglo pasado), y que atiende fundamentalmente a la visión estrictamente frontal, porque no tenía tiempo, que si no…

Pues bien, de arriba a abajo, empezamos por un Maserati 250F de 1956. La posición del piloto, elevada, ofrece una excelente visión frontal, con un amplio campo de acceso visual tanto horizontal como lateral, como se puede observar en la zona destacada con azul. Dummy ve hasta los mosquitos que se le acercan.


Inmediatamente debajo, un Lotus 33 de 1963. Mucho más bajo, el piloto, aunque más tumbado que en el caso anterior, mantiene aún una maravillosa visión frontal. Dummy sigue viendo de cine.

Pasamos a los maravillosos 70. El Tyrrell P34 de 1976 permite que el piloto vaya más incorporado que en el Lotus, aunque más tumbado que en el Maserati y más adelantado que en ambos. Excelente visión frontal. Dummy sigue sin poner pegas.

El Renault RS60 de 1985 sitúa al piloto muy adelantado (a principio de aquella década, aún lo iban más), por lo que la posición resulta muy peligrosa a pesar de que la visión frontal es la más óptima de todas. Dummy tiene miedo por lo que pueda pasar, pero jamás ha visto tan bien.

A finales de los 90, el Ferrari F310 es el típico exponente del nuevo concepto de seguridad que atañe a los pilotos. Posición muy baja, muy reclinada y bien protegida, pero… Sí, la situación de la cabeza compromete la visibilidad porque ahora el morro genera una zona ciega. Visión frontal estupenda a larga distancia, pero limitada a corta. Dummy está más tranquilo, pero me informa de que necesita más espacio para reaccionar a tiempo en las distancias cortas (siempre ha sido un poco cortado, no se lo toméis a mal).

Y llegamos a nuestros días. La aerodinámica manda y los coches son más largos, y el BMW F109 embute al piloto hasta casi absorberlo por completo. En una posición más retrasada, la seguridad pasiva que rodea al piloto nunca ha sido mejor, pero la visión frontal y lateral se compromete aún más que una década antes porque el conductor tiene más parte del coche por delante y a los lados de sus ojos. Dummy se siente feliz, pero me advierte de que no va a poder reaccionar ante un imprevisto que se genere en la amplia zona ciega que tiene ante sí.

Se me olvidaba comentar que esta tesis doctoral de entre bocado y bocado, parte del supuesto de una iluminación normalita (con día nublado creo que también funcionaría), y que a partir de aquí se podrían explicar las quejas de los pilotos ante los atardeceres y sus abundantes brillos sobre el asfalto (el ángulo de visión resulta a todas luces muy horizontal, y por tanto los reflejos se acentúan difuminando los contornos y complicando la estimación de distancias, porque la luz incide muy baja). Ahora bien, con mucha lluvia y en el interior del pelotón la cosa se complica hasta extremos dramáticos, porque la visibilidad se reduce brutalmente. A pesar de las luces parpadeantes de los que van delante es necesario disponer de referencias cercanas para continuar rodando, y el BMW difícilmente las puede encontrar delante ni a los lados (la mayoría de jugadores de F1 para Play eligen la visión algo elevada, TV on-board, para manejar el vehículo, porque con la subjetiva resulta un infierno y te lo comes todo).

Os leo.

10 comentarios:

csm dijo...

Dummy no sé, pero yo ahora lo veo meridiano XDDDD.
Concha

Tadeo dijo...

Creo que este estudio deberia publicarse en Gran Prix y hacerlo a la FIA. Es muy acertado.

Saludos

Tadeo dijo...

Evidentemente hacerlo llegar a la FIA, que parece que no haya cenado

Omar El Kashef dijo...

¿Cómo acabño el Dymmy? SUpongo que cansado después de cada prueba. Mándale recuerdos.

Ah, y excelente trabajo (el del dummy) ;)

Anónimo dijo...

si el que rodo las imagenes de max mosley con el latigo , las hubiera rodado en ese bmw 2009, posiblemente , solo hubiesemos visto el techo de la habitacion , o algo asi.
pero parace que las tomo en el maserati del 56 !
saludos

winarthez dijo...

Fantástico análisis. A tenor de lo comentado, rodar en circuitos muy llanos en un F1 actual tiene que ser un infierno, sobre todo si hay que esquivar trozos de un coche accidentado o algo así.

Leyendo este tema me acordé de una cámara On Board que le instalaron en Brasil a un piloto (que no recuerdo) en el casco y era muy espectacular, pero tal como dices, se veía el volante y lo siguiente era el horizonte XD

Saludos

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenos días ;)

Dummy no quiso hacer las pruebas en mojado, Avatar ;), es un muñeco, pero no es tonto XDDDD

Winarthez ;) Los circuitos se han ido ajustando (salvo Mónaco) a las nuevas exigencias, y circular en circuitos llanos requiere de una buena planificación, porque hacerlo con luz rasante (atardecer) puede dar muchos sustos. Si en una autopista las pasas canutas, ni te cuento a 300 y calibrando dónde está la siguiente curva :P

A vosotros dos y a los demás: un enorme abrazo, que me vuelvo a la cueva ;)

Jose

Nah dijo...

la leche! Siempre sospeche que debian de ver poco, pero es que van casi a ciegas!

¿no hay manera de mejorar eso?

saludos

Aficionando dijo...

Pido desde aquí disculpas a Lobato. Hoy he leído en el bar, mientras tomaba un café, su artículo en el Marca y me he reconciliado con él. Resulta que sí sabe cosas, parece que entiende e incluso ofrece bastante información.
Es lo que tiene no leer prensa deportiva (excepto Gran Prix, el de antes y el de ahora, su competencia directa que siempre sale tarde y Motociclismo): no sabía que Lobato escribía en un periódico.
Lobato ¿por qué te guardas esa información para el periódico? Hombre, deberías ilustrar a tanto ignorante (me incluyo) cuando retransmites las carreras por la Sexta... Estírate, hombre. Si añades esa información a tu blog, igual consigues que deje de entrar tanto patán y que alcance cierta calidad en cuanto a su audiencia.

Aficionando dijo...

Sobre el tema de hoy. Creo que los que tienen menos visibilidad hoy día son los pilotos de Red Bul y Toro Rosso. Directamente se orientan por los árboles y las farolas, creo. Por eso tienen pilotos un poco más altos que la media y con el cuello largo. Con ese pico que tiene la avispa, es difícil ver algo más que las nubes.