sábado, 26 de enero de 2019

Puertas al campo


Que un animal de carreras como Fernando Alonso haya tenido que dejar la Fórmula 1 debería llevarnos a pensar si ésta es, realmente, la máxima expresión del automovilismo deportivo. 

Comprendo lo espinoso de la reflexión y sé perfectamente que no hay demasiada gente capaz de hacerse este tipo de preguntas, menos si cabe con lo mullido que resulta esquivarlas aludiendo al supuesto carácter complejo del asturiano, afirmación que desgraciadamente para los abonados a este tipo de argumentario, lleva a otra pregunta sobre la que, evidentemente, cabría echar el ratito también: ¿por qué su carácter no es problema en la IndyCar, el WEC o la Rolex 24 at Daytona, y sí lo es en el pináculo del motorsport?

Mal que queramos, Alonso sigue siendo en esencia el mismo piloto de mediados de la década pasada y lo que ha cambiado es nuestro deporte (¿rey?), tendente en la actualidad a sustantivar más allá de lo razonable la figura de los gestores e ingenieros en detrimento de los conductores.

He escrito mucho sobre este mismo asunto pero no he sido el único que lo ha señalado, aunque si tuviera que quedarme con una frase elegiría la que articuló en octubre de 2015 Patrick Allen, Director del circuito de Silverstone: «How long is it before the technical director is stood on the top step, not the driver? You've just got to throw the towel in then and look for something else» [Silverstone chief: F1 is shit, not saleable].

Sí, cuando un director técnico es más importante que sus pilotos el carácter de estos suele ser un problema porque hay planes y proyectos y es preferible contar con tipos dóciles que encajen en ellos y los ejecuten sin plantear aristas, algo que, obviamente, en otros marcos de competición no sucede porque allí se saludan la iniciativa, la inteligencia, el hambre, la velocidad y la consistencia y frialdad al volante, y el arrojo y un rosario de cualidades más que, degraciadamente, en nuestra bendita Fórmula 1 llevan tiempo tasando a la baja.

De aquí también podríamos extraer sabrosas conclusiones que nos llevarían a más y más preguntas que muy pocos se atreven a hacer, pero considero que es mejor dejarlo en este punto porque lo que parece claro es que como en tiempos de mi abuela María, en 2019 tampoco se pueden poner puertas al campo.

Os leo.

8 comentarios:

Martín Caño dijo...

Querido Maestro:
Hace ya muchos, demasiados años, me planteaba esta crucial reflexión de una forma bastante más simplista y grosera que la tuya (glorioso tu quinto párrafo), basándome en el hecho de que los buenos y experimentados pilotos tuviesen que pagar para estar en la parrilla, iniciando entonces un éxodo hacia otras categorías (por ejemplo Heidfeld o Bourdois); de forma fugaz empezaron a aparecer niños de papá con patrocinios detrás y en la mayoría de ocasiones con dudosa categoría deportiva. A mi jucio, fue el inicio del fin del reinado de la F1 en el deporte motor.

Pero todavía no acaba dicho reinado, pues vemos como ser un paquete exF1 todavía te abre casi cualquier puerta...

Abrazo

Anónimo dijo...

El jubilado sigue haciendo historia, esta vez en Daytona.




King Crimson

Anónimo dijo...

En Twitter se te vio poco, Maehtro. ¿Hoy también habrá ración de postureo y lecciones sobre la IMSA?

Cristobal dijo...

Para qué? Si para cuestiones de postureo ya estais vosotros,los cuñados Cum Laude. Me gustaría que Vettel o Lewis se animase a participar y ganase la ediciin del año que viene, solo por tirar de hemeroteca y ver como os retratais a lo grande como los ñus mononeuronales y cuñados de Farias y solysombra que sois.

Jose V. dijo...


Nueva exhibición de Alonso, esta vez en Daytona y con Cadillac. Ganar está muy bien, pero lo que más impresiona de él es la manera de hacerlo y ahí es donde está su principal cualidad. Como espectáculo fue precioso ver a Prototipos y GTs correr en seco, con lluvia y también de noche. Yo estoy algo acostumbrado porque sigo este tipo de competiciones, pero espero que los más "novatillos" lo disfrutaran también y por supuesto bienvenidos a todos ellos.

Cada vez estoy más contento de que Alonso haya puesto rumbo a otras competiciones dejando la F1. Una competición tan injusta y arbitraria en la que sólo seis pueden estar en el podio, siendo tres de ellos lacayos creados por sus equipos y en la que el 7º está a 2 segundos en vueltas de 1m30s no le merece. En 2006, 2007, 2010 y 2012 intentaron tumbarle el mundial cuando podía ganarlo con decisiones vergonzosas. En 2006 no pudieron, en el resto de temporadas sí. Si estuviera en su lugar no volvería ni con un coche claramente ganador. Hoy el mejor piloto, el más rápido y completo que hay en los circuitos, está fuera de la F1.

Por último sólo quiero añadir que espero que los chaqueteros imparciales no se suban al carro de la victoria. Después de una gran victoria es muy fácil alabar. Para ellos también fue muy fácil criticarle cuando quedaba el 14º pese a exprimir al máximo su McLaren. Esta victoria no es para ellos.

Anónimo dijo...

Lo que a mí me tranquiliza, José... Es que todo ha quedado en video. Los futuros revisionistas tendrán TONELADAS de material, tanto para elevar a los buenos, como para hundir a los fraudes. Al tiempo.

Anónimo dijo...

Jo, macho! Gracias por estar siempre! Sois más fieles que los propios Alonsistas.

No nos los quitamos de encima, ni con agua caliente, ni solvente orgánico alguno...

Anónimo dijo...

A una babosa la rebañas en sal, y se retuerce menos que estos malos bichos. Disfrutad, colegas! Que esta victoria también es para vosotros.