miércoles, 30 de mayo de 2018

El capote de 160 c.v.


Como ya sucedió después del Gran Premio de Azerbaiyán, cuando el destrozo de los bajos del coche de Fernando dio para que se hicieran quinielas de todo tipo en cuanto a pérdida de prestaciones, el desinfle del MGU-H del monoplaza de Daniel Ricciardo en Mónaco está dando para bastante más recorrido que el que tiene.

Pasando por alto que lo de Bakú fue cuestionado desde el minuto 1 y que lo de Montecarlo ha ido a misa directamente, creo honestamente que lo del RB14 número 3 tampoco fue para tanto. 

En 160 c.v. tasó Horner la pérdida, que viene a ser dejar de contar completamente con este sistema de recuperación de energía. 

Pero, vayamos por partes: en un circuito donde el motor no es crucial en carrera, como por ejemplo en Spa-Francorchamps o Monza, ¿el daño fue monstruoso, gravísimo de la muerte, o por el contrario se pudo contrarrestar de alguna manera? Quiero decir con todo esto que si en Mónaco no se suele ir a plena potencia tampoco se puede decir que el RB14 de Ricciardo perdiera toda la capacidad del MGU-H. Obviamente perdería la correspondiente, sin duda algo menos que 160 caballos. 

Y también quiero decir que si estamos en fase de estirar la vida útil de las unidades de potencia y hay voces entendidas que advierten que no pasamos en la actualidad del 85% de rendimiento cuando se va a tope, por aquello de anteponer la fiabilidad a otras consideraciones, la capacidad de entrega de la MGU-H se nos quedaría en unos 137 c.v., cantidad que, en Mónaco, y por lo que veníamos diciendo en el párrafo anterior, supondría unos 120 o 125 caballos a lo sumo. Y por último, me gustaría matizar que como desconocemos absolutamente en qué términos falló, tampoco sabemos si en determinados momentos el cacharrillo funcionaba y aportaba 20, 30, 40 o 50 caballejos sin admitir demasiadas exigencias, claro está.

Y bien, sopesando en qué espacios de una vuelta a Montecarlo interviene el MGU-H de forma tan vital, vemos inmediatamente que son relativamente muy poquitos porque, en esencia, el trazado que baña el Mediterráneo es lentorro, de hecho es el más lentotxu del Mundial...

No voy a caer tan bajo de hacer un chiste fácil recordando lo que perdía el MCL32 de 2017 por no contar con un buen MGU-H en la recta trasera de China. ¡Aquello sí que era perder! Pero lo de Mónaco en el caso de Daniel a todas luces resultaba asumible por el trabajo del ICE, el MGU-K y la aerodinámica... y bueno, también por las manos y cabeza de aussie junior. Que si sucede el mismo percance en Silverstone, por ejemplo, otro gallo nos habría de cantar —Dios no lo quiera.

Ya termino. Horner se pasó un poquito de listo el pasado domingo. En vez de decirnos que el bendito cachivache en la unidad de potencia de su coche número 3 había hecho patapúm aunque no resultaba tan esencial como en otros lugares del calendario, nos dio las cifras brutas para que la prensa y los aficionados nos apañásemos con ellas. En el fondo creo que Christian quiere que Richichi se quede en Red Bull, porque lo que hizo el otro día fue sustantivar la hazaña de su piloto, a las bravas, evitando dar pistas para que nadie la matizara. En lo que viene siendo de siempre echar un bonito e inteligente capote.

Os leo.

2 comentarios:

Fleichié dijo...

Se esté o no exagerando , para mi , Chris Horner hace bien al alabar así a su piloto (al que debería mimar mucho más a menudo , dicho sea de paso) .
Si esto lo hace cierto piloto de Ferrari , tendríamos que aguantar a un buen montón de trovadores , transalpinos pero también españoles , cantando las increíbles gestas del nuevo Sigfrido hasta el empalago total .
Le leo maestro .

pocascanas dijo...

Mensaje a Herr Doktor?
Mano a mano con Max, ya sería el tercer año que Ricci lidera...
El primero porque Max arrancó tarde...
El segundo, bueno, porque fue su primer año completo en F1...
...

;)