No quiero engañar a nadie, así como con Lewis firmé las paces cuando en 2009 le estaba cayendo lo que no está escrito desde la prensa británica, y por ende desde la nuestra, con Sebastian mantengo una relación muy Guadiana, seguramente demasiado Guadiana...
En mi descargo diré que si esto es deporte los fines de semana de carrera y luego es política, despachos, intereses y mucha técnica, resulta incluso normal que quienes me rechazan como antivettelista, no tengan ni puta idea ni de técnica, ni de intereses, ni de despachos, ni de política en lo referente a la Fórmula 1; ni mucho menos de cómo cuentan estas cosas al final. Y es que mal que nos pese oírlo o leerlo, el Sebastian que conocemos tiene mucho que ver con estos ingredientes que produce reparos integrar en la ecuación que define la excelencia en pista.
2010, Red Bull usaba una flexibilidad prohibida por reglamento [Secretos]. 2011, Williams destapaba el asunto de los mapas motor en frío y FIA lo volvía a tapar [Venom]. 2012, Red Bull salvaba el WRC y pactaba la enésima prórroga del Pacto de la Concordia a pesar de lo remisa que se había mostrado a hacerlo [Mayoría de las escuderías aceptan un nuevo Pacto de la Concordia], ganándose así el derecho de pernada en F1 con la ayuda de Pirelli. Y 2013... La milanesa manu militari, que hasta Paul Hembery advirtió lo que suponía volver a los neumáticos de 2012, felonía que se concretó después del Gran Premio de Gran Bretaña de aquel año [¿Queréis que demos neumáticos a Red Bull para ganar el campeonato?]...
Cuando conjugas todos estos elemento y alguno más, es complicado no ver a Vettel como un producto con fecha de caducidad, y podríamos discutir sobre ello si no fuera porque el de Heppenheim es, a pesar de todo, un piloto con virtudes incuestionables, sobre todo a una vuelta (otro día hablamos de esta circunstancia).
Sea como fuere, al alemán lo he defendido más de lo que quieren reconocer mis adversarios. Siempre en momentos bajos, cuando lo que necesitaba (él) era más comprensión que exigencias. Renault lo devolvió al suelo en la pretemporada 2014. Incluso contando con que Red Bull sacrificaría final e inutilmente a Daniel Ricciardo, Dieter Mateschitz remataba el asunto de la no renovación del héroe de 2010 a 2013 con un cruel: «Dado el dominio de Mercedes y la desventaja de Red Bull por los nuevos motores, no necesitas tener a un tetracampeón si en el mejor de los casos, sólo será el mejor del resto» [No necesitas un tetracampeón].
Por suerte, Sebastian no es sólo eso. Antes de que consiguiera su primer título en 2010 —antes, sí, ya que Mark Webber lideraba aquel campeonato—, le dediqué unas líneas: «¡Vettel, Vettel, Vettel!, el nuevo eslogan para este próximo invierno. ¿Y luego qué? ¿Cuando el éxito se haya acabado, qué? ¿Qué será de Sebastian cuando inevitablemente pierda brillo o sufra los rigores de una mala temporada?» [¡Vettel, Vettel, Vettel!].
La etapa en Ferrari está suponiendo un severo correctivo, pero como escribía en la primavera pasada: «El alemán parece tener por fin las ideas claras sobre el asfalto. Se muestra sólido, agresivo, inteligente y suficiente, pero a la vez evita meterse en fregados que podrían dar al traste con sus aspiraciones. Si me permitís decirlo: por primera vez le veo pensando más en el campeonato que en el resultado de cada prueba» [¡Bienvenido, Sebastian!], y pienso ahora que si ése Vettel anterior a Bakú vuelve en 2018, Lewis lo va a tener francamente jodido.
Os leo.
En mi descargo diré que si esto es deporte los fines de semana de carrera y luego es política, despachos, intereses y mucha técnica, resulta incluso normal que quienes me rechazan como antivettelista, no tengan ni puta idea ni de técnica, ni de intereses, ni de despachos, ni de política en lo referente a la Fórmula 1; ni mucho menos de cómo cuentan estas cosas al final. Y es que mal que nos pese oírlo o leerlo, el Sebastian que conocemos tiene mucho que ver con estos ingredientes que produce reparos integrar en la ecuación que define la excelencia en pista.
2010, Red Bull usaba una flexibilidad prohibida por reglamento [Secretos]. 2011, Williams destapaba el asunto de los mapas motor en frío y FIA lo volvía a tapar [Venom]. 2012, Red Bull salvaba el WRC y pactaba la enésima prórroga del Pacto de la Concordia a pesar de lo remisa que se había mostrado a hacerlo [Mayoría de las escuderías aceptan un nuevo Pacto de la Concordia], ganándose así el derecho de pernada en F1 con la ayuda de Pirelli. Y 2013... La milanesa manu militari, que hasta Paul Hembery advirtió lo que suponía volver a los neumáticos de 2012, felonía que se concretó después del Gran Premio de Gran Bretaña de aquel año [¿Queréis que demos neumáticos a Red Bull para ganar el campeonato?]...
Cuando conjugas todos estos elemento y alguno más, es complicado no ver a Vettel como un producto con fecha de caducidad, y podríamos discutir sobre ello si no fuera porque el de Heppenheim es, a pesar de todo, un piloto con virtudes incuestionables, sobre todo a una vuelta (otro día hablamos de esta circunstancia).
Sea como fuere, al alemán lo he defendido más de lo que quieren reconocer mis adversarios. Siempre en momentos bajos, cuando lo que necesitaba (él) era más comprensión que exigencias. Renault lo devolvió al suelo en la pretemporada 2014. Incluso contando con que Red Bull sacrificaría final e inutilmente a Daniel Ricciardo, Dieter Mateschitz remataba el asunto de la no renovación del héroe de 2010 a 2013 con un cruel: «Dado el dominio de Mercedes y la desventaja de Red Bull por los nuevos motores, no necesitas tener a un tetracampeón si en el mejor de los casos, sólo será el mejor del resto» [No necesitas un tetracampeón].
Por suerte, Sebastian no es sólo eso. Antes de que consiguiera su primer título en 2010 —antes, sí, ya que Mark Webber lideraba aquel campeonato—, le dediqué unas líneas: «¡Vettel, Vettel, Vettel!, el nuevo eslogan para este próximo invierno. ¿Y luego qué? ¿Cuando el éxito se haya acabado, qué? ¿Qué será de Sebastian cuando inevitablemente pierda brillo o sufra los rigores de una mala temporada?» [¡Vettel, Vettel, Vettel!].
La etapa en Ferrari está suponiendo un severo correctivo, pero como escribía en la primavera pasada: «El alemán parece tener por fin las ideas claras sobre el asfalto. Se muestra sólido, agresivo, inteligente y suficiente, pero a la vez evita meterse en fregados que podrían dar al traste con sus aspiraciones. Si me permitís decirlo: por primera vez le veo pensando más en el campeonato que en el resultado de cada prueba» [¡Bienvenido, Sebastian!], y pienso ahora que si ése Vettel anterior a Bakú vuelve en 2018, Lewis lo va a tener francamente jodido.
Os leo.
8 comentarios:
Vettel siempre estará bajo la sospecha de esos coches tremendamente dominantes que tuvo en Red Bull, y cuando no lo tuvo, un cuasi novato como Ricciardo le hizo morder el polvo. Ah bueno, y eso de salir siempre primero y tener tres coches más a su disposición, como los Toro Rosso. Necesita demostrarme mas que Kimi.
Si a alguno de los que mandan les preocupase de verdad este deporte , deberían darse cuenta de que es aberrante que Sebastian y Luis se retiren con cuatro , cinco o seis mundiales y un piloto como Alonso lo haga sólo con dos .
No sólo le resta épica , seriedad y credibilidad a su historia , sino que poco a poco te obliga a notar que algo huele a podrido .
Y la sede de la FIA no està en Copenhague precisamente .
Te leo maestro .
Hombre, si Alonso se preocupase por fichar por proyectos serios y con futuro en lugar de mirarse el ombligo quizá tendría esos 5 o 6 títulos mundiales. Y seguro alguno lo consideraría aberrante, pero es lo que hay señores.
¿Que proyecto de Alonso no fué serio?
¿Su retorno a Renault mientras esperaba a Ferrari?
No creo que haya nada más que hablar al respecto de sus "virtudes".A una vuelta,uno de los grandes.Para mí más veloz que Lewis,pero ahí andan.También le concedo la lluvia y dominando desde P1.El resto,no hay nada más.Un producto del marketing que ha tenido la suerte de disfrutar de un coche ajustado a sus virtudes,rápido el sábado y consistente en carrera.Eso le ha dado 4 mundiales como podría no haberle dado nada si hubiese pilotado el Renault.Que el chico es rápido,pues sí,pero para ser un grande no hacen falta 60 poles ni 4 o 5 mundiales,sino regularidad y suerte.Alonso por ejemplo solo ha tenido la primera y mira,todo el mundo lo señala como el mejor.Luego está el carácter de Vettel fuera de la pista,que es humilde y bromista,y el de dentro de la pista,que es prepotente y macarra.Creo que das en la clave cuando dices que todo lo que le ha rodeado ha sido muy muy muy perjudicial para un piloto que podría haber sido mejor de lo que es (talento le sobra) sin necesidad de tantos mundiales.Si este año le dan un coche tan rápido como el Mercedes los sábados se lleva el mundial.Si no,Hamilton ganará otra vez.Fin de la historia que es la misma de siempre con estos dos.
Jope, Chema, ¡cuánta razón tienes ! Alonso nunca ha fichado por proyectos serios. Renault era una fiesta, McLaren en 2006 era un desastre absoluto y todo el mundo sabía que el año siguiente iban a hacer un ridículo espantoso y les iban a pillar espiando para hacer un coche de mier.. O lo de fichar por Ferrari en 2010, ese equipo poco serio, como bien demuestra la historia...o volver a McLaren con presupuesto (casi) ilimitado de Honda , otra que todo el mundo sabía de antemano que no funcionaría y que era un proyecto poco serio. Sí, tienes razón. Alonso siempre elige proyectos poco serios, por eso le pagan lo que le pagan sus poco serios propietarios de equipo y sponsors, porque donde está Alonso la vida es una fiesta, no se trabaja y tal. Para serios los comentarios tan afinados sobre su carrera deportiva. Para serios esos comentarios que noa hacen reir a algunos...
Chema
Ojalá fuese tan fácil....escoger el proyecto bueno y a pasear a miss Daisy .
Pero como dice Jose , me temo que si en vez de ir a Ferrari , Alonso hubiese firmado por RedBull , tampoco hubiese ganado nada . La F1 es mero politiqueo y bussiness , yo no creo en el acierto ni en la suerte .
Si Vettel hubiese ido a Williams quizá los de Grove habrían tenido el coche dominante de 2009 a 2013 .
Por eso es tan jodido fichar a Alonso . Porque su calidad no es suficiente para asegurarte ganar .
¿Es real o leyenda aquella frase de Todt:"Mientras yo siga de presidente de la FIA , Alonso no volverá a ganar un mundial"??????
Lo terrorífico del asunto no es que sea cierta o no , sino que es perfectamente creíble .
Saludos
Hay varios Vet en estos años de F1, el joven prometedor de Toro Rosso que todos seguíamos como alternativa al stablishment, el piloto de 2009 que apuntaba a ser el mejor en unos años, el campeón del mundo sin despeinarse el flequillo obra y gracia de Newey y para terminar el piloto histérico y macarra de Ferrari.
Jose no se mete en charcos, cosa rara en él, pero no se que Vet podemos esperar este año, el ganador o el perdedor. Yo prefiero el ganador, gane o no, pero me temo que ese Vet ya ha pasado y solo vamos a ver al perdedor, gane o pierda.
Saludos
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