Que haya quien está más preocupado por lo que dice o hace un tipo que queda decimotercero en la calificación para el Gran Premio de China que por el segundo puesto obtenido por Sebastian Vettel o la pole de Lewis Hamilton, dice mucho del nivelazo de prioridades que se gastan algunos.
Hoy el pecado del Nano ha sido haber dicho frente a cámara que va el segundo milagro consecutivo y, la verdad, no veo falta por ningún lado.
Llevamos desde los entrenamientos de pretemporada entonando el holocausto wokingniano y si nos mostrásemos respetuosos con la liturgia, deberíamos asumir que el MCL32 no daba para estos festejos ni de coña, así que o se admite que alguien ha estado largando más de la cuenta desde mediados de febrero aquí, o hablamos de milagros ya que no se puede estar a misa y repicando.
Por suerte (para mí), he sido de los pocos que ha defendido en público la tesis de que no había que suicidarse tan temprano porque a lo peor nos perdíamos una bonita remontada.
Lo dije en febrero y en marzo, y se ve que toca repetirlo en abril recordando que hace unos días escribía sobre esto mismo [Informe de daños (Australia)]: «En Shanghai, el MCL32 va a reducir el consumo de combustible porque
seguramente la UP trabaje en un rango un poco más alto, pongamos que al
80/85%, ya que será prioritario sondear la capacidad del chasis y la
aerodinámica antes de dar el siguiente paso y para esto es necesario
contar con más potencia que en Melbourne, por las características del
circuito tanto como por las necesidades del equipo.»
Y bien, llegados a este punto cabe reiterar que no queda mucha alternativa: o te tiras a la piscina y tratas de explicar lo que sucede desde una perspectiva lo más razonable posible, o te metes en el berenjenal de hacer la competencia a Íker Jiménez y Carmen Porter. Y es que si no se quiere oír hablar de milagros, a lo peor se debería haber comenzado por evitar comprar psicofonías y hechos paranormales a granel, como si fuesen gominolas.
En todo caso, si molestan Alonso o sus palabras, quiero recordar desde estas breves líneas que hay otros 19 pilotos en la parrilla en los que posar el ojo y el oído, más que nada por evitar úlceras y esas cosas.
Una abrazote mañanero. Os leo.
2 comentarios:
Confieso que en Melbourne le dije a un amigo que la vuelta del asturiano en Q3 estaba a la altura de algunas de Mika (aquella a Ímola nunca la olvidaré), de otras tantas infinitas de VET, de HAM, de RIC (aquella en Bahrein con TR tampoco la olvidaré), de ROS hijo y padre (la de Silverstone con goma pinchada...) y sobre todo de Ayrton, ya fuera en Mónaco o en la "Conchinchina". Quien me conoce sabe que adoro esas vueltas al límite, cuando el piloto lucha contra su propia materia hecha de tiempo. También soy de los que siempre ha dicho que el asturiano no es un excelso clasificador... pero no soy de opiniones fijas (de hecho no confío en aquellos que se enorgullecen de ello). Pero si tomamos a Vandoorne como referencia, un piloto al que considero con una calidad, solvencia y cima más alta que Max (por citar la novedad), lo vivido hoy en Shangai con esas 6 décimas, más que un milagro es "tan solo" otra prueba más del sueldo, de su "caché" pese a ese desierto lleno de espejismos y sobre todo la confirmación de que Fernando Alonso es también un Gran Clasificador. Los milagros son para la gente que nunca ha perdido la fe, pero siempre implican mediación divina. Y a él nadie no hay dios que le haya ayudado hoy en ese intrincado asfalto. La vuelta de Melbourne fue de otro planeta, y dudo mucho que los considerados como mejores clasificadores (VET,HAM,RIC) fueran hoy capaces de llevar al último coche de la parrilla a ese 13. Y aunque nadie hablará de ello en los "british media" (que HAM se acerque a Senna en número de poles es más importante...), yo me acordaré de esa vuelta de trapecista, como recuerdo todas las demás, que hicieron que me enamorase de este circo.
UN SALUDO
David
Hola;
Acabo de ver este blog. Felicidades. Es algo maravilloso.
Gracias por este rincon donde merece ma pena entrar.
Un saludo!
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