Merlín en zapatillas

He dejado de escuchar a Peter Gabriel y me he puesto a pensar en lo cabezones que somos los artistas, así seamos de letras o de ciencias. Total, que toca ir espabilando esto y con esta entrada espero que os quede claro por dónde creo que van los tiros de la criatura de Adrian, hombre tierno donde los haya y a quien admiro, entre otras cosas, porque tiene las ideas claras aunque no le salgan a la primera.

Pero hagamos un poco de historia.

Allá como en las pruebas de pretemporada, Newey ya apuntó maneras de dónde necesitaba el calor su RB8. La cosa resultó tan sencilla de comprender, que bastaba echar un vistazo a la posición de los escapes para entenderlo a la primera.

Sí, efectivamente, debajo del triángulo superior de la suspensión trasera, y sin que el señor Coanda hubiese asomado las orejas todavía, al menos oficialmente.

La cosa, como sabemos todos, no terminó bien, y el último fin de semana de pruebas, Adrian cambió de idea, de tal manera que durante algunas carreras, la nueva configuración seguía apuntando al mismo sitio, aunque desde más lejos y una posición más baja (la fotico corresponde a Malasia, y conviene mirar la dirección de la herida de calor que hay sobre la carrocería, a partir de la acequia que cobija la salida del escape).

La disposición baja de salida de gases tampoco surtió el efecto esperado, aunque la localización atrasada de los mismos dotaba de algún beneficio a la zaga del monoplaza austriaco, por lo cual, el ingeniero británico perseveró en la idea aunque modificándola, hasta presentarnos en Valencia una configuración que salvo matices, apenas ha cambiado hasta nuestros días (la foto es de Suzuka).

Pero volvamos a la imagen de esta mañana.

Como he comentado hace unas horas, la herida de calor sobre la carrocería es ahora prácticamente recta, lo que podría indicarnos que Adrian ha decidido abandonar sus primeras intenciones y ha tirado por una totalmente diferente, salvo que consideremos que de la misma manera que el chorro de calor calienta el supuesto calderín del que hablaba esta mañana, también podría calentar la sección de color rojizo y brillante que aparece en todas las instantáneas, originando que el calor se repartiera por toda su superficie, o la mayor parte de ella, circunstancia que situaría el calor donde lo buscaba Newey en pretemporada, a comienzos de temporada y por lo visto, en la versión actual, más cerca de la parte baja del cubrecapot que de la arista de la terminación del pontón, con lo que mataría tres pájaros de un tiro, porque dispondría de una auténtica plancha para asar chuletas con apenas esfuerzo.

La cosa quedaría así.

A mayor superficie, lógicamente, el RB8 dispone de menos calor utilizable para usar sobre el difusor, pero la plancha dota a toda la zaga de una mayor temperatura general que el resto de carrocería, con lo cual, y sólo por influjo del aire que sortea al vehículo, el difusor trabajaría con calor insuflado incluso a bajas revoluciones y sin necesidad de retoques en el mapeado motor, en prácticamente todas las situaciones de carrera posibles.

Sospecho que hay algo más en todo esto porque la superficie a calentar es grande, y aunque creo saber qué es —la incorporación en el trenzado de la fibra de carbono de un material que sea conductor térmico (de ahí el color rojizo)—, conviene andarse con tiento hasta no tener más datos.

Os leo.