¿Qué queréis que os diga?, me siguen asombrando estos periodos en que nuestra prensa insiste en mostrarnos que carece de ideas propias y, en el peor de los casos, que no es capaz de aportar nada que no salga previamente por los altavoces del paddock o las fábricas.
Max ha vuelto a vencer en Italia —ni cambio de neumáticos ni inventos para clasificar parecen poder parar al holandés sobre su RB19—, y los medios andan como de brazos caídos, como esperando a ver qué cuenta Netflix, como intentando asimilar una realidad que no habían previsto porque a toro pasado todos somos profetas, pero acertar en el minuto y resultado, lo que se dice acertar, o analizar con antelación, lo que se dice analizar de verdad, sigue siendo un deporte de altísimo riesgo en el que muy poquitos se atreven a meter la pantorrilla, no sea que se moje.
Ferrari no está para competir con Red Bull, y por boca de Toto Wolff sabemos ya que Mercedes AMG anda en otra historia diferente a disputar el campeonato 2023, y eso que recién acabamos de cubrir media temporada. Matemáticamente hablando —clavo ardiendo donde los haya—, todo sigue siendo posible para Brackley, Maranello y Silverstone, aunque sepamos de sobra que a Milton Keynes no lo va a pillar nadie de aquí a Abu Dhabi.
Pesimismo al otro lado de la trinchera y nuestros medios sin saber cómo reaccionar porque han gastado la totalidad de sus fuegos artificiales...
Visto cómo anda el percal, de mustio, se entiende, no me extrañaría nada que antes del próximo 26 de noviembre Lando Norris suene como piloto Ferrari. El británico podría sustituir a Carlos o a Charles según sea capaz de continuar mostrando Fred Vasseur su incapacidad al frente del muro rosso. Piastri sería el candidato perfecto para sacar del asiento a un Hamilton que va a firmar su renovación pero podría dar marcha atrás y retirarse. Un piloto alemán... ¿Dónde coño están los pilotos alemanes?, ¿no me digáis que sólo contamos con Hulk en la máxima disciplina del motorsport? ¡Quién nos ha visto y quién nos ve!
Hemos consumido el Gran Premio de Italia en Monza y a Max le seguimos debiendo una, siquiera por vergüenza torera. Es el mejor de esta campaña y no hay que tener dos dedos de frente para asimilar que, con coche o sin él, Verstappen estaría dando la batalla y proporcionando espectáculo. Uno de cada cien mil, una vez cada varias décadas, pero los plumillas estaban esperando instrucciones y, como el coronel de García Márquez, tampoco tienen quien les escriba...
Os leo.
1 comentario:
Recuerdo q hace unos años en el mundo del periodismo deportivo español (o sea, futbol) se descubrió que había unos periodistas de Cope, Marca y los periódicos fuertes q se reunían y marcaban los temas a los periódicos regionales, quien era la joven promesa de moda, que entrenador había que echar, de que había que hablar y que había que callar. Sospecho que aquí pasa lo mismo con la diferencia de como dices, se les han acabado las historias y tienen que pensar unas nuevas, supongo q los guionistas (por que esto es como el Gran Hermano, tienen guionistas) estarán ya en ello. A ver con que tontería nos salen.
Lo cierto es que estamos en septiembre y la sensación es que la temporada acabo hace tiempo. Hace años no hubiera sido solo la sensación, la temporada acababa mas o menos en septiembre, pero ahora nos quedan los meses mas intensos, prácticamente una carrera por semana durante 3 meses. Pero la temporada sigue estando acabada.
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