Si os soy sincero, diré que me gusta más esta Formula 1 que la que finge ir de deporte y estar entre las actividades más excelentes que existen.
Me llena de infinita ternura que Haas pueda tener algo que decir al respecto de si finalmente entra o no Andretti, y lo mismo me pasa viendo a estos señores tan serios tirándose al lodo para luchar por eso que los doctos llaman «poder». Echo a faltar al rebelde alemán disfrazado de monje empujando a Ben Sulayem o a Wolff, o a David Richards, cuando intentan liberarse del barro, y, quizás, que propongan Lucky como mejor serie de animación en la próxima Gala de los Oscar, pero el mundo no es perfecto y uno debe consolarse con lo que hay, para felicitarse luego por poder hacer memoria y narrársela a quien nos escucha.
Plutocracia disfrazada de lucha entre winners and losers, se ve que así pasen los años hay cosas que no han cambiado nada en sus alcobas, y esto es saludable, siquiera para que aquellos que venimos de lejos nos descojonemos un rato, ya que lo demás está indicado para los que andan por ahí rasgándose las vestiduras, alarmando al personal sobre el daño que nos estamos haciendo y demás panoplia de gansadas asustaviejas.
Sobreviviremos a todo esto, dadlo por seguro, fundamentalmente porque la Fórmula 1 hace décadas que dejó de ser lo que era, para convertirse en un entretenimiento de los hijos de la inmediatez, que hoy descubren que la ropa se seca al sol y lo bautizan sundrying, lo bien que saben las sopas de pan con el café con leche y llaman al hallazgo breading, o consideran que Lewis Hamilton es el mejor piloto de todos los tiempos porque así lo dicen sus números y los medios que también resaltan lo mucho que lucha por la igualdad, por los derechos, o contra la FIA, que no deja al pobrecito ser como quiere ser y lo ha puteado más que a Senna...
Os leo.
1 comentario:
La inmediatez de la idiotez.
Voy a decir lo que decimos todos los años. No me disgusta el Aston Martin. Pero se en que puesto va a quedar. Cómo cada uno de los integrantes de la parrilla.
Emocionante verdad?
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