En principio, el recorte de los pontones en su tramo inicial, aporta al monoplaza un aspecto más estilizado que el del modelo al que sustituye, lo que ha llevado a pensar que será muchísimo más rápido, del orden de 1 segundo por vuelta, según estimaciones, aunque todavía queda mucha tela que cortar porque las aberturas de aireación, ahora en posición vertical y muy ceñidas al cuerpo del coche, son más grandes que antes, lo que apunta a que la unidad de potencia necesitaba más aire del que proporcionaba el anterior diseño.
A partir de este supuesto, el área media cobra más sentido, o me lo parece. Abajo se percibe una mancha negra trapezoidal que, según circuitos, será una salida de aire y convertirá el mamparo de la carrocería en una deriva —este año están prohibidas, así que veremos hasta qué punto se aumenta el tamaño de esta gatera—, y puesto que el sidepod no tiene suficiente volumen como para modelar los caudales laterales medios en su viaje hacia la zaga, aprovechando los espolones anti impacto de los lados, se ha creado el controvertido soporte de los retrovisores, al estilo de los últimos Red Bull de la normativa pasada, que se encargará de redistribuir el caudal superior.
No me enrollo. El trasto de Brackley presenta una filosofía de ser veloz en recta que no puede ocultar, otra cosa será cómo le vaya en trazados donde las curvas sean más relevantes, que es el terreno donde albergo mayor cantidad de dudas en cuanto a su desempeño.
Os leo.
1 comentario:
Buen análisis Josete!! Hablamos!
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