lunes, 26 de abril de 2021

La esencia de la Fórmula 1


Debe estar muy jodido obtener un pase de esos que sirven para pasearlo por el paddock y sacarse con él selfies monos que compartir en redes sociales, para que, gracieta que pare Liberty Media, gracieta que se ríe en público y se aplaude con tal de que el jefe nos acaricie el lomo y nos regale una galleta...

Íker Jiménez se pilló lo de La estirpe de los libres, que es un eslógan cojonudo, para terminar vaciándolo de contenido luego de ceder a sus propias necesidades y las de Carmen. Hoy es el día en que prefiero escuchar a Santi Camacho, un comunicador que tiene cogida la medida a su pequeño mundo y en él es sólido, entretenido, y lo que hace que sea infinitamente más atractivo que Cuarto Milenio o lo que sale del Estudio Alma: no necesita impostar la voz a lo Félix Rodríguez de la Fuente, ni aburrir con lo políticamente correcto, para resultar brutalmente genuino y convincente.

Todas las mañanas, después de asearme, me arrodillo y rezo a Francisco para que el Altísimo me perdone mis numerosos pecados y me proteja —el argentino tiene buena mano y confío—, y también para que Carmen deje de poseer a Íker, y para que las Spice Girls no vuelvan a cerrar una Olimpiada en su vida. Entiendo que Bergoglio bastante tiene con soportar a los que han preferido entender la Iglesia a la manera de Juan Pablo II y no a la suya, pero él y yo nos entendemos, que es lo importante, a fin y a cuentas, Jesús de Nazaret se lió a hostias con los mercaderes en el Templo y no veo por qué nosotros no íbamos a tomarnos su justicia por nuestra mano...

En fin, a lo que vamos. La Fórmula 1 acaba de sancionar que en tres ocasiones de esta temporada celebraremos un sindiós de carrera previa y corta que definirá la parrilla del domingo en otra carrera que supondrá aquello de la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte. Y no me preocupa tanto que se malverse lo que ha venido significando un fin de semana de Gran Premio, o que en un par de buenas tardes consecutivas Hamilton saque 29 puntos de saldo (3 en el entremés, 1 por vuelta rápida y 25 por victoria en el GP), casi tres veces más que la sudada bajo la lluvia que se marcó Michael Schumacher en el Gran Premio de España de 1996, por ejemplo, lo que me preocupa son las tragaderas que tenemos y cómo aplaudimos como focas amaestradas.
 
No hay que irse muy lejos en la hemeroteca, que haberla hayla amplia y prolongada en el tiempo, porque nadie se ha referido tanto a la esencia de la Fórmula 1 como Ross Brawn. 
 
Liberty iba a cuidar Europa, los orígenes, la esencia y tal, pero nos vamos a Miami y suena que caerá Montmeló. Las aletas en los monoplazas no eran del gusto de los fans y había que erradicarlas porque la esencia de la F1 era otra. Las Unidades de Potencia no satisfacían las expectativas de los aficionados y había que encontrar algo mejor por mantener la coño esencia... Y el caso es que la esencia de los cojones nos ha resultado una mentira más de esas que maneja el establishment cuando huye hacia adelante y pretende que la huelga de la patronal la secunde el profesorado para ahorrarse unas perras, ni más ni menos.

Termino. No me hace falta saber qué tal nos irá en Silverstone, Monza e Interlagos, porque no me gusta que me tomen el pelo ni necesito conocer el último invent que nos proponen los que no escucharon a Sebastian Vettel en 2020: «Si vas en esa dirección, admites que no has logrado crear normas y herramientas que unan más a los equipos y mejoren las carreras en pista...» [Vettel, no a las parrillas invertidas: «Solucionar problemas, no jugar a la lotería»], pero si hay algo claro en todo esto es que la pole, la vuelta rápida en clasificación y la victoria, significaban una cosa y a partir de este julio próximo significarán otra, aunque luego nos hablen de las esencias los que no saben hacer su trabajo ni cumplen con la palabra que nos dieron cuando el mercado no apretaba tanto. Bernie se tiene que estar descojonando.

Os leo.

3 comentarios:

Elín Fernández dijo...

La esencia está en los dólares.
Ojalá y así como pierden esencia, pierdan dólares, muchos dólares.
Esto se jodió hace mucho tiempo. Acabarán dando razón al corrupto Bernie.
D.E.P., F1

Antonio L. dijo...

La esencia de la F1 es la competitividad entre pilotos, porque a parte de los tifosi que siguen a una escudería en vez de a pilotos, el resto nos decantamos por uno u otro en función del feeling que tengamos hacia ellos.

Un saludo de un alonsista.

Erathor dijo...

Pues tenemos la maquinaria de marketing emocionadísima.

- quitamos test y metemos carreras de 100km.
- tenemos a Wolf estresadísimo por el presupuesto ( el que se lo crea...), Como rompa otro coche Borras un sábado verás.
En el fondo lo está deseando, para poder protestar y que suban los límites presupuestarios.
- tenemos que gastar más en ruedas y combustible porque mucho que quiten libres 3, no llevas el mismo mapa de motor ni buscas los límites en un entrenamiento que en una carrera.

Y es un follón para el aficionado.

Todo sería mucho más sencillo con mejorar un pelín lo de este año.

Lastre, control de mapas de motor y entregas de potencia y conseguir que cualquier piloto entre los 5 o 6 mejores coches pueda lograr la pole o ganar la carrera.


Pero, claro, para eso se necesita un ente regulador que no tenga por mote la maFIA. ;b