Como los relojes rotos, también Charlie Whiting acertaba en sus decisiones dos veces por jornada, el resto del tiempo lo invertía paseando la normativa por el forro de sus pantalones, eligiendo buenos y malos para su película y delirando arbitrariedades como un señor.
No ha habido en nuestra Fórmula 1 personaje más rotundamente berlanguiano que él. Balestre, Mosley, Ecclestone y uno o dos más que seguro me dejo en el tintero, tal vez habrían valido para algunas piezas de don Luis, en papeles de nobleza caduca, mayormente, pero Whiting valía para todas ellas y para muchas más, ya que era el prototipo de cacique que hacía las cosas por sus santos bemoles sin tener que rendir cuentas a nadie, un vulgar seistiros con mando en plaza y tropa vasalla a su cargo.
A él le debemos la facultad de que se pueda leer
creativamente la normativa técnica y deportiva, la nada desdeñable virtud de amenazar con sancionar preventivamente porque la norma se cambiará el martes siguiente al Gran Premio, o el sagrado «esto no se hace a partir de ahora».
A su paso hemos perdido mucho, pero, a cambio, hemos ganado idiotas a patadas. Gente, sobre todo, que considera que el espíritu de una regla es un fantasma y que hay crímenes que no fueron tales porque hasta que Charlie no dijo lo contrario, aquello era perfectamente legal; que no entiende que existe un orden de prioridades que hace que unos valores estén por encima de otros y que la seguridad durante la prueba sea sagrada y ocupe el escalón más alto de todos. Son negacionistas de manual. Descerebrados ilusos que creen, al igual que nuestro difunto Director de Carreras, que la prevaricación resulta tolerable en el ámbito deportivo y en otros órdenes de la vida.
En su día le apodé Roy Bean, el Juez de la horca, pero me robaron el chiste. Y ahí ha quedado el bueno de Charlie, como faro de occidente de una generación de aficionados que todavía se hace pipí encima.
Os leo.
4 comentarios:
Totalmente de acuerdo, pero nunca hubiera llegado a tanto sin el permiso / instrucciones de Bernie y Max.
En ningún otro deporte la corrupción ha estado tan institucionalizada.
El problema es que se rodearon de complacientes cortesanos y ahora estos ostentan el poder en la FIA.
Osea, que más de lo mismo.
"A su paso hemos perdido mucho, pero, a cambio, hemos ganado idiotas a patadas."
Que buena frase y que real.
Siento haber sido yo el que provoco a los idiotas, pero se ve que ellos mismos no las tienen todas consigo cuando se recuerda la anécdota de la grúa, quizás por que en su fuero interno saben que es indefendible, y que es mas de que una anécdota, fue algo que definió los años siguientes, ese piloto no era alguien corriente. Con el tiempo hemos visto otros pilotos tocados que caminan sobre las aguas, se convirtió en costumbre, a partir de ahi todo vino bastante rodado hasta la actualidad.
El tema de la legalidad da para hablar mucho y soltar un gran rollo sobre filosofía del derecho, pero solo hay que pensar una cosa ¿Cuantos procesos judiciales tuvo Hiler siendo dictador? ¿Persiguió algún tribunal a Stalin? ¿Y Franco, se sentó en el banquillo? Si algo caracteriza a una dictadura es que todo es legal en su lógica interna, es la dictadura la que pone las leyes, la policía y los jueces y todo lo que va hacer es legal y aunque no respete sus propias leyes sigue siendo legal por que nadie va a decir nada, y si lo dice, va a tener poco recorrido (lo que diga y él mismo).
Como he comentado muchas veces, vemos en los dirigentes deportivos a los tíos mas corruptos y mafiosos del mundo, no solo en formula 1 o en futbol, que todos conocemos, los entendidos en cada deporte te contaran que hay enormes cacicatos en deportes minoritarios. Es muy inocente por nuestra parte pensar que esos dirigentes van a fundar un sistema de justicia y bondad. La llamada justicia deportiva tiende a ser tan corrupta como ellos mismos, y solo la presión del publico hace que de vez en cuando tengan que hacer justicia.
Excelente!
No sé si sois fans de la saga Dune. Algunos solo la conoceréis por las películas pasada y futura. Es una pequeña joya que muestra que, por mucho que evolucione la tecnología, la esencia del ser humano siempre será la misma.
Lo mejor de cada libro son las citas al inicio de cada capítulo.
Aquí os dejo una que viene al pelo para el tema que estamos tratando:
'*La burocracia destruye la iniciativa. Hay pocas cosas que los burócratas odien más que la innovación, especialmente la innovación que produce mejores resultados que las viejas rutinas. Las mejoras siempre hacen que aquellos que se hallan en la cúspide aparezcan como unos ineptos. ¿A quięn le gusta aparecer como inepto?*'.
Aunque la cita que más describe la realidad '*Hijos de Dune, CAP. 28*' es esta.
En todos los ámbitos, no solo la formula1.
'*Los gobiernos, si perduran, tienden siempre de modo creciente hacia formas aristocráticas. No se conoce ningún gobierno en la historia que haya escapado a este esquema. Y, a medida que la aristocracia se desarrolla, el gobierno tiende más y más a actuar exclusivamente en interés de la clase gobernante... sea esta clase una monarquía parlamentaria, una oligarquía de imperios financieros o una burocracia bien afianzada*'.
Escrito hace casi 50 años para una novela de... ¿ciencia ficción?
La humanidad no aprende de los viejos errores. Siempre en el bucle infinito.
De eso se aprovechan los Bernie, Charlie, los Max y los Balestre...
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