La vida del revés

No sé, tenía esta afotillo por ahí y como he comenzado la semana con inmejorables noticias, vamos a darle candela. Encendiendo motores. Artilleros en sus puestos. Navegante, mecánico y bombardero, en los suyos...

A ver, que si hay alguien por ahí que sigue pensando que hace falta llegar a los últimos 70 minutos para definir un perverso resultado cualquiera en una cita de cinco días de duración como las 24 Horas de Le Mans, donde la prueba en sí misma dura 1.440 minutos, o es muy muy muy, o no tiene ni puta idea de lo que es la Resistencia, o quiere sacar pecho en un jardín que le viene grande. 

Esto es como los chistes donde se juntan un argentino, un inglés, un suizo, un español y dos japoneses, que siempre acaba haciendo gracia independientemente de la versión que escuches. Ya puestos, y debido a que tenemos variantes para todos los gustos, en vez de la argentina o la inglesa, bastante sobadas, por cierto, me quedo con la suiza porque es la más divertida de todas:

«Et je ne sais pas ce qui s'est passé, mais à partir de la Q3, terminé. Nous n'avons plus jamais réussi à avoir vraiment de la vitesse. Nous n'étions pas mal, mais nous étions beaucoup moins rapides qu'eux. Jusqu'à la Q2, nous étions bien, et tout d'un coup... Nous n'arrivons pas à nous l'expliquer. Nous essaierons de comprendre» [Buemi perplexe face au faible rythme de la Toyota #8].

Desgraciadamente hay un cachondeo subyacente que también merece su minutito de atención. A ver, nos hemos pasado el Súpercampeonato WEC 2018/19 escuchando que había órdenes de equipo desde la arrancada en las 6 Horas de Spa-Francorchamps (2018), con especial énfasis en las 24 Horas del año pasado, y ahora resulta que todo era un timo, que en los 70 minutos finales del Mundial era donde realmente se jugaban los cuartos...

Lo siento, es demasiada alforja para tan poco asno.

Habría que empezar por aceptar que las carreras y los campeonatos no están sujetos a debate cuando pierde Alonso, y que cuando gana el asturiano (con o sin compañeros) hay barra libre para los juegos florales o incluso para manchar de mierda un resultado.

Así que hagámoslo, comencemos por donde he terminado.

Habría que empezar por aceptar que las carreras y los campeonatos no están sujetos a debate cuando pierde Alonso, y que cuando gana el asturiano (con o sin compañeros) hay barra libre para los juegos florales o incluso para manchar de mierda un resultado.

Lo siento, es demasiada alforja para tan poco asno.

Desgraciadamente hay un cachondeo subyacente que también merece su minutito de atención. A ver, nos hemos pasado el Súpercampeonato WEC 2018/19 escuchando que había órdenes de equipo desde la arrancada en las 6 Horas de Spa-Francorchamps (2018), con especial énfasis en las 24 Horas del año pasado, y ahora resulta que todo era un timo, que en los 70 minutos finales del Mundial era donde realmente se jugaban los cuartos...

Esto es como los chistes donde se juntan un argentino, un inglés, un suizo, un español y dos japoneses, que siempre acaba haciendo gracia independientemente de la versión que escuches. Ya puestos, y debido a que tenemos variantes para todos los gustos, en vez de la argentina o la inglesa, bastante sobadas, por cierto, me quedo con la suiza porque es la más divertida de todas:

«Et je ne sais pas ce qui s'est passé, mais à partir de la Q3, terminé. Nous n'avons plus jamais réussi à avoir vraiment de la vitesse. Nous n'étions pas mal, mais nous étions beaucoup moins rapides qu'eux. Jusqu'à la Q2, nous étions bien, et tout d'un coup... Nous n'arrivons pas à nous l'expliquer. Nous essaierons de comprendre» [Buemi perplexe face au faible rythme de la Toyota #8].

A ver, que si hay alguien por ahí que sigue pensando que hace falta llegar a los últimos 70 minutos para definir un perverso resultado cualquiera en una cita de cinco días de duración como las 24 Horas de Le Mans, donde la prueba en sí misma dura 1.440 minutos, o es muy muy muy, o no tiene ni puta idea de lo que es la Resistencia, o quiere sacar pecho en un jardín que le viene grande.

No sé, tenía esta afotillo por ahí y como he empezado la semana con inmejorables noticias, vamos a darle candela. Encendiendo motores. Artilleros en sus puestos. Navegante, mecánico y bombardero, en los suyos...

Os leo.