Como era de esperar [Contraanálisis 04 (Alfa Sauber C37)], el cacharro de Hinwil para este año ha ido progresando conforme transcurrían las jornadas de entrenamientos, lo que nos ha supuesto disfrutar los últimos días tanto de Charles Leclerc como de su compañero Marcus Ericsson.
La unidad de potencia Ferrari totalmente actualizada —el año pasado Sauber disputó la campaña con propulsores correspondientes a especificación 2016—, ha ejercido de revulsivo a la hora del diseño pero éste ha dado abundantes muestras de estar todavía poco hecho, sobre todo en estabilidad, aunque a cambio, cuando enseñaba la patita, el C37 ha ido bien en recta y en curva amplia, atragantándosele los giros de radio corto, donde adolecía, además de falta de tracción.
¿Por qué estoy contando todo esto como si fuesen buenas noticias? Básicamente porque el Alfa Romeo Sauber tiene mucho margen de desarrollo por delante, como comentaba hace unas semanas, y también, porque la entente entre la suiza y la italiana parece lo suficientemente sólida como para no tener que preocuparse de que la escasez de dinero o las prisas, acaben arruinando el proyecto.
El C37 es un vehículo joven al que le van a hacer falta mucho rodaje y muchas horas de trabajo.
Esta pretemporada nos ha mostrado que el equipo es capaz de sobreponerse a los inconvenientes y encontrar el rumbo adecuado, y si bien resulta impensable imaginarlo peleando arriba de la montonera, o entrando en los puntos antes del próximo Gran Premio de España, las sensaciones arrojadas estos días nos hablan de una propuesta que ha nacido con los pies en el suelo y dispuesta a salir como sea de la parte más innoble de la parrilla.
Me sigue gustando. Trata medianamente bien las gomas y los numerosos problemas que han aparecido, parece que tienen solución porque el chasis da muestras de ser lo suficientemente bueno, para ser un Sauber de una nueva etapa, claro.
Os leo.
2 comentarios:
Ojú Josete, la que has liao pollito!!
Que se envenenen solos Jajajaja!!
Muy buena serie. Esperando tu ojo clínico con Ferrari. Me ha dejado muy mal sabor de boca y dicen que está el ambiente caldeado en Maranello. Pobrecito Vettel :P
Gracias, Josete. Ya me entiendes.
Te leo.
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