Los santos inocentes

El Gran Premio de Bélgica está al caer y hay como un cierto sabor a caravana de retorno en las redes sociales que ha coincidido con la masiva inundación de imágenes del juego F1 2017 de Codemasters, cuya fecha de lanzamiento mundial es el próximo día 25... ¡Equilicuá!, primer día de entrenamientos en Spa-Francorchamps.

La coincidencia no es otra cosa que el fruto de sesudas reuniones de la gente del marketing en pos de encontrar el momento más adecuado para ponerlo a la venta (sic), más o menos como Indiana Jones buscaba el Arca de La Alianza pero en paranormal y pseudocientífico, en más paranormal y más pseudocientífico quería decir.

Si abandoné el ejercicio de la publicidad activa hace veinte años, fue, entre otras cosas, porque los de marketing me tenían frito. Si no bastaba con que cada reunión con ellos y ellas pareciese una pasarela de egos, a la postre, al diseñador o ilustrador le acababa tocando bailar siempre con la más fea, que nos duele lo de las kellys, o debería dolernos, pero si existe una profesión que ha tocado fondo más allá del suelo es la mía...

Dejémoslo en que preferí ser feliz en 1997 aunque a eso me ganó Edu, quien por similares razones a las mías, abandonó todo aquello para dedicar su vida a su amor por los canes, lo que me recuerda que todavía no he escrito una entrada a Zidane, el bulldog salvavidas de una de las personas más buenas que he conocido jamás —cabroncete, si me lees, que sepas que te añoro y te quiero, y que a Zidane lo tengo en mis oraciones, porque cuando muera quiero irme con él, con Marnie, con Shiva, Tomy, Sambo, George, Murdoch y Iron. O cualquier cielo donde haya gatos... y perros.

Ay, me dejo de historias, que me lío. Quería hablar de que a los de marketing del F1 2017 o se les ha ido la pinza tratando de emular en nuestra temporada aquellas míticas batallas sobre agua que surgían a la mínima oportunidad hace relativamente nada, o sencillamente no tienen ni puta idea de Formula 1, cosa que sería bastante grave.

Mezclar en una imagen promocional piso mojado, neumáticos mixtos y velocidad, como que resulta admisible, pero en el juego como que no. Terele ha fallecido esta misma semana. Era bilbaína y por tanto podía ser de donde quisiera. Decidió ser madrileña y la Régula de Los santos inocentes de Delibes. Ahí queda la cosa, en que no estamos ni a 28 de diciembre ni a 1 de abril. Pirelli en 2017, sobre agua, no, gracias.

Os leo.