El milagro de san Lewis

Digo yo que para qué discutiremos tanto si, al final, sólo queda nos rezar para que este campeonato lo gane Lewis de calle o Sebastian por una diferencia superior a dos puntos, pues en caso contrario, vamos a tener carrera azerí hasta hartarnos. Por cierto, he descubierto hoy el término azerí, y me ha encantado, pena que tenga que aparecer siempre cualquier Charlie Whiting para chafar incluso las historias de amor más hermosas. Te quiero, ¿te lo he dicho?

Hace quien dice nada reprochábamos a Nico Rosberg que no tenía huevos para acercarse a Hamilton bajo el diluvio de Interlagos y hoy recriminamos a Sebastian por acercarse demasiado al británico en Bakú. Dónde cojones estará el término medio, que nunca damos con él...

Anoche discutíamos unos cuantos aficionados sobre los sucesos azeríes sin tener conciencia del calado real del asunto. Y esta mañana, tempranito, he seguido leyendo que la FIA había cotejado las telemetrías de Hamilton antes y durante la empitonada de Vettel y que había sentenciado que todo era normal, pero en mi cabeza estaba México 2016 y no había manera de quitármelo de encima, y a la postre, mira tú qué cosas, la excusa federativa de ayer tiene visos de resultar tan falsa como la que nos vendieron hace poquitos meses.

Anda por ahí detrás —vaya a saber usted dónde—, y creo, además, que lo comentamos en el SafetyCast posterior a la carrera. Entonces resultó raro de cojones que la FIA investigase sin avisar y sin dejar rastro, el recorte que le metió Hamilton a la primera enlazada del Hermanos Rodríguez, sacando casi un centenar de metros a sus rivales sin obtener ventaja (sic). No hubo informe... Por increíble que parezca de leer: no lo hubo, y seguramente porque no hubo investigación tampoco.

La FIA, como los árbitros en un encuentro de fútbol, tiene la obligación de ser feaciente (dar fe) con lo que sucede durante una prueba. Las investigaciones también son carrera, y si hay una puede pasársele al FOM advertirlo en pantalla, pero la FIA tiene que emitir un comunicado, siquiera por decoro, que ya sé que es mucho pedir. Ha sucedido tal o cual cosa sujeta a controversia, se investiga y se decide si hay sanción o si no la hay, y así. Es lo mínimo que se puede esperar de una institución del calibre de la que gobierna nuestro deporte, no sé si me entendéis.

Bueno, pues repito: hoy es el día en que no queda rastro de lo sucedido en la primera vuelta del Gran Premio de México 2016, vamos, que la cosa ha pasado a ser opinable porque no ha dejado huellas tangibles. Y la historia se repite con el Gran Premio de Azerbaiyán 2017.

La FIA dice que Hamilton no hace brake test, pero con la boca pequeña, porque las sensaciones que tuvimos fueron otras y porque el onboard del de Tewin delata que pasa de 70 km/h. a 52 pisando freno en un ápice ciego, en bajada y con riesgo de que tras él se hubiese montado una buena...

Dadle las vueltas que queráis, pero la FIA miente porque el británico frena en un lugar donde lo adecuado sería mantener la velocidad o acelerar. El resto forma parte del segundo episodio de la misma historia aunque por esta lindeza de la FIA haya pasado a ser opinable. Da lo mismo que ocurriera en las vueltas precedentes, que jamás le hayan penalizado por lo mismo, o inclsuo lo que sucede después. Lewis incumple el artículo 39.5 del reglamento deportivo y alguien debería haberle metido dos hostias.

«Ningún vehículo puede ser conducido innecesariamente de forma lenta, errática o de una manera que pueda considerarse potencialmente peligrosa para otros pilotos o cualquiera otra persona, en cualquier momento mientras se despliega el Coche de Seguridad. Esto se aplicará si un monoplaza es conducido así en la pista, en la entrada de garajes o en el pit-lane.»

Lo preocupante de todo esto no es que al chico de los cojones de oro y la flor en el culo lo pillemos en plena hazaña gracias a la realización de la FOM, sino que a la FIA le dé por repetir milagro en menos de ocho meses con el mismo piloto, y que el mejor exponente de mierdismo seamos nosotros, los aficionados.

Hay cosas que no tienen un pase. Plantear un debate sobre si Hamilton debía ser sancionado o no es una de ellas, pero comulgar con lo que dice la FIA roza lo inadmisible. Nos ha engañado tantas veces que parece increíble que sigamos usándola como argumento de autoridad. Ayer ni se molestó en investigar, para qué cojones iba a hacer un informe sobre una investigación que jamás existió...

Y de aquí al cielo, que decía aquél. Los de Sky Sport tampoco se molestaron en analizar la secuencia de hechos. Lawrence Stroll hablando de su hijo y a otra cosa, mariposa, que para pérfidos periodistas ya tenemos en España a los del Marca y el As.

Y el mierdismo proclamándose campeón de los pesos pesados en base a dar crédito a sucesos totalmente paranormales...

Nico se mantuvo lejos de Lewis en Interlagos porque conocía a su compañero y lo milagrero que resulta gracias a Charlie Whiting. Ayer, Sebastian cayó en la trampa y perdió los estribos...

Os leo.