Un año más

Es temprano para este tipo de entradas, pero suena Mecano.

Ya está, ya pasó. En apenas cinco giros de reloj este año 2016 será historia, un recuerdo que se ha llevado por delante horas, minutos, amigos, ídolos de la infancia y juventud, besos, voces, sentimientos e ilusiones, como un bruto ladrón que por coger cuatro billetes de mierda, te destroza y revuelve desde el tejado a la alcoba.

Apurad lo que queda de él, hasta la última gota, siquiera para que recordemos juntos, a partir de mañana, que a cambio nos ha dejado algún que otro tesoro y que también nos ha hecho más duros, mejores poetas y más feroces guerreros.

De los infiernos uno nunca sale impoluto pero no hay océano, por inhóspito y oscuro que sea, que no te regale una estrella a la que aferrarse, una señal, un amanecer que sólo será posible disfrutar si seguimos firmes al timón, en mitad de la noche, encarando la tormenta con una sonrisa en la boca.

Sed jodidamente felices. Lo merecéis. Lo merecemos todos. Pero por Dios, no olvidéis que 2017 nos brinda un libro en blanco para que comencemos a escribir en él desde el minuto 1. No perdamos el tiempo, no sea que nos pase como en 2016.

¡Buen viento, damas y caballeros!

Urte berri on!