La felicidad es un bien tan escaso, que creemos que no existe. Cuya existencia negamos una y otra vez porque en caso contrario, nos obligaríamos cada mañana a sonreír... Y hasta ahí, ¿no?
Está tan caro el asunto, que donde esté morir de tristeza cada jornada, que se quite sentir cómo la vida recorre cada una de las venas de nuestro cuerpo, asomando cantarina por cada poro de la piel, sustituyendo por brillos iridisados la ceniza que nos opaca los ojos...
Acostumbrados a que siempre haya un radical presto a hacernos saltar por los aires, un señor de negro inclinado a robarnos lo que tenemos, un mal acechante en cada esquina o un político dispuesto a traicionarnos o a llevarnos a la guerra o a traérnosla a casa, no nos entra en la cabeza que un tipo como Fernando Alonso pueda ser feliz en estos momentos.
Y los medios que nos alimentan de miedos a diario tampoco lo ven porque se les caería el tinglado. Y así, lo niegan a la menor oportunidad, y ponen al Nano en mil y un bretes con tal de salirse con la suya, de forma tan patética y patosa, a veces, como Josep Pedrerol buscando en Antonio Lobato la certificación de que el asturiano se ha equivocado.
Pero lo cierto es que el de Oviedo da más muestras de ser feliz que de todo lo contrario, y aquí que la atmósfera se llena de ruido, de bulos surgidos en los mentideros para ser aireados por los correveidiles. Uno en su situación debería estar triste y cabreado a perpetuidad. La lógica insana nos dice que cuando estás al fondo de la montonera, cuando no terminas carreras, cuando las cosas no salen como estaba previsto, tienes que ser infeliz casi por narices.
Y con este barullo se nos olvida a todos ver el lado bueno del fracaso, comprender la nueva oportunidad que reside en él, atender al auténtico significado de eso que académicamente se denomina año sabático. Y entonces sentimos pánico porque supondría para Alonso y para nosotros, un punto y aparte cuando en realidad es un sencillo punto y coma. Y resolvemos la contradicción volviéndonos ciegos y sordos, ocultando la cabeza bajo las alas como los avestruces.
Y con este barullo se nos olvida a todos ver el lado bueno del fracaso, comprender la nueva oportunidad que reside en él, atender al auténtico significado de eso que académicamente se denomina año sabático. Y entonces sentimos pánico porque supondría para Alonso y para nosotros, un punto y aparte cuando en realidad es un sencillo punto y coma. Y resolvemos la contradicción volviéndonos ciegos y sordos, ocultando la cabeza bajo las alas como los avestruces.
Fernando ya ha cubierto su año sabático en 2015. Seguramente no estaba en sus planes. Pero ha aprendido lo que no se puede aprender cuando las obligaciones del campeonato mandan.
Sin presión, sin necesidades apremiantes ya que todo está perdido —la prisa corre de nuestra cuenta—, Jenson y él tal vez sepan ahora más que todos sus rivales juntos, sobre tecnología híbrida y su aplicación en pista, lo que supondrá una tremenda ventaja el año que viene.
Sin presión, sin necesidades apremiantes ya que todo está perdido —la prisa corre de nuestra cuenta—, Jenson y él tal vez sepan ahora más que todos sus rivales juntos, sobre tecnología híbrida y su aplicación en pista, lo que supondrá una tremenda ventaja el año que viene.
Normal, entonces, que el protagonista de esta entrada se muestre confiado, sonriente y optimista. Que se deje acariciar por el sol, que se tome las cosas con parsimonia, que parezca un junco en mitad de una tormenta. Son todos ellos, síntomas de una persona feliz y en la plenitud de sus facultades. Normal, también, que no lo entendamos nosotros, ni que su felicidad de ogro asturiano nos haya roto los esquemas al no encontrar cabida en un formato de comunicación que ha hecho del drama (real o inventado), su principal aliciente.
Os leo.
9 comentarios:
Alonso no es feliz.Su compañero le ha mojado la oreja en su primer año.No creo que sea tan feliz como pintas aunque el tema personal es otra cosa,ahi seguro que si.
Buenos días, Peter.
Seguro que sí. El principal problema de Fernando ahora mismo, es que Jenson le está sacando 5 puntos...
Jose
Jose que opinas de las declaraciones de Ron Debía?
En mi humilde opinión creo que es una broma del jefe
a la prensa después de tanto machacar a la escudería
este año.
Dejaros de historias raras, ahí está Vettel, TERCERO y no miremos al amigo Raikkonen.
Alonso es feliz porque está creando algo propio, esta "emprendiendo", esta trabajando en algo más que ponerse al volante. La gente no entiende la satisfacción, a pesar de los fallos y errores, de estar en esa situación en la que cada logro paga tu trabajo sobre todo cuando tienes la visión, el tiempo dirá si más o menos acertada, de querer hacer algo que marque la diferencia y te de el éxito.
Alonso es la máxima representación de los emprendedores que luchan a brazo partido con la burocracia, la competencia de las empresas ya establecidas, la búsqueda de financiación. Esta felicidad es la que no entiende la gente que vive en su trabajo fijo, del que se queja constantemente y no hace nada para cambiarlo. Es la que no entiende el funcionario que se mete el sueldo a la buchada haga lo que haga al final de mes.
Alonso sueña con su "unicornio" en la F1 y eso sólo se logra trabajando duro y superando las adversidades día a día.
Yo admiro a Alonso, el puede elegir su futuro y ha decidido luchar, no andar lloriqueando por las esquinas o echando mierda a los demás por su incompetencia.
Alonso es un campeón aunque termine detrás de los Manor.
Alonso lleva echando mierda a los demas desde el 2004.La FIA,Mercedes,Honda,RedBull,comisarios,llamando idiotas a los rivales,faltando el respeto por radio a to quisqui,con mensajes espia a la FIA,Singapurgates.... y hoy llorando que las gradas estan vacias porque lo ha sancionado.Y encima diciendo que si no hay SC de retiran...vamos un PROFESIONAL.Ahora le tocara defenderlo al qud critico eso de Vettel cuando se quedó sin motor.Pues mira,feliz o no,Button le ha vuelto a mojar la oreja y le ha ganado en su primer año.Felicisimo como sus seguidores 11 años.
Anonimo (29 de noviembre de 2015, 16:00)
Como buen anti, mientes a sabiendas y/o por ignorancia/credulidad. Pero si así eres feliz ... mientras te aguante tu entorno, dale fuerte.
Esta temporada no muy emocionante se resume en dos momentos. Primero, el momento el que Lewis se convierte en tricampeón y dos, la imagen de Alonso en Brasil. Fíjense que "aburrida" ha sido la temporada que la imagen de Alonso tomando el sol ha sido uno de los momentazos o..... espera.... no será porque ... Porqué ese piloto español, malo como los haya, que ganó dos por tener suerte, pakete actualmente porque, claro, no gana.. se convierte en protagonista porque un día toma el sol? ...decía...no será porque su carisma es tan descomunal, sus huevos están tan bien puestos que a pesar de ser "malo", "pakete" sigue siendo protagonista en su peor temporada? Carisma, esa palabra que en este país genera celos por toneladas, esa que solo unos elegidos tienen, dígase entre ellos Seve.... Su coraje, su carácter, sus huevos y un MP4-31 mejorado, no para ganar pero sí para LUCHAR, mostrarán de nuevo en pista el descomunal deportista que es. Volveremos a ver al gran Alonso, algunos reirán, otros lloraran o perdón...se joderan, carisma amigo carisma.
Ganó dos por tener suerte... Y es el mejor pagado de la parrilla porqué sí, porque los de mclaren son tan tontos como tú
El ogro no es feliz.
Kimi es feliz porque le siguen permitiendo correr y llevársela. Vettel es feliz porque ha encontrado cobijo bajo el ala de una escudería venida a menos, pero poderosa. La cueva donde aguardar el surgimiento del nuevo coche dominante que lo volverá a hacer campeón. Hamilton es feliz porque puede sumar campeonatos para retirarse laureado, aunque sé yo que más feliz lo haría tener un verdadero rival que le caliente la sangre.
Button es feliz. Checo, Maldonado.
El ogro está resignado. Espera, impacientemente. Basta un pellizco para oirlo rugir. Sabe que él así lo ha elegido, que es parte de la apuesta que ha hecho.
Si fuera feliz con esto, no sería el ogro que es. Partió de Ferrari por saber que nunca se pondrían a su altura. Ahora McLaren-Honda debe demostrar que sí es capaz de estarlo.
El niño en triciclo que hacía un escándalo cuando no podía ir más rápido que su madre, no puede ser feliz. Algunos conocerán la historia. De momento, es esperar a marzo, y nosotros con él. A ver si el cielo gris termina por abrirse, y asoma un sol grande, generoso.
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