viernes, 1 de noviembre de 2013

Maximizando la audiencia [Yeongam]


Pirelli volvía a la carga. El inicio del fin de semana correspondiente al Gran Premio de Corea, iba a quedar señalado, de nuevo, por la inconsistencia de los compuestos, fundamentalmente en lo que atañía a los delanteros, que ya se sabe, en cuestiones de seguridad resulta siempre más conveniente amarrar adecuadamente el comportamiento de las ruedas tractoras que facilitar que los vehículos dispongan de buen gobierno.

En fin. Se habló bastante del tifón Tifow, pero como en Spa y en Monza, las inclemencias meteorológicas hicieron acto de presencia a destiempo, enfriando el asfalto y complicando aún más si cabe eso de la comprensión de las gomas, con lo que quedaba por ver cómo se comenzaba a repartir el pastel del campeonato a partir del segundo puesto, ya que como de costumbre, Sebastian Vettel había conseguido la pole el día anterior y se preveía que volviera a hacer de las suyas en el patatal coreano, como así sería finalmente y con Grand Chelem incluido.

Mark Webber cumplía su penalización de 10 puestos por acumulación de amonestaciones en Singapur, y Fernando, quien había calificado en sexto lugar, avanzaba un puesto que le iba a servir de bien poco.

La largada siguió el guión previsto al menos hasta la curva número 3. Vettel, seguro, empezaba a tomar ventaja mientras los Mercedes AMG de Hamilton y Rosberg (segundo y cuarto en parrilla, respectivamente), sufrían lo suyo para calentar los neumáticos de sus W04. No le ocurría lo mismo a Romain Grosjean, piloto que se ponía rápidamente a la cola del RB9 del tricampeón alemán. Detrás ocurría cosas, pero como decía en el párrafo anterior, sólo hasta la curva 3, ya que en un momento tan sensible como los primeros compases de la prueba, donde el Red Bull resulta vulnerable, Felipe Massa cometía un error de frenada rompiendo el ritmo de Fernando y los que le seguían...

El primer paso por garajes apenas cambia nada. Sebastian continuaba al frente a la vez que su compañero, el aussie, remontaba como un poseso. Otro que se deslizaba sin apenas enseñar las orejas era Kimi, pero de él hablaremos más adelante, ya que antes hay que mencionar la estrepitosa cagada que realiza Mercedes AMG sobre sus pilotos. Lewis había pedido por radio que le metieran a boxes porque las gomas de su vehículo estaban hechas trizas, pero el wall decidía mantenerlo en pista. En esto que Nico se echaba encima del británico y cuando iba a sobrepasarlo, el alerón delantero de su W04 se rompía... Entraba Rosberg por estar más acuciado y Hamilton se veía obligado a mantenerse en carrera, y la de Brackley tiraba por el retrete todas sus opciones.

Esta circunstancia dejaba el paso libre a los chicos de Lotus, quienes comenzaban su asedio a Vettel, pero entonces Sergio Pérez hacía añicos el neumático delantero derecho, dando lugar a que Bern Maylander justificara su sueldo. Con el Safety Car desplegado la cosa parecía recobrar algo de alegría a pesar de que las gradas seguían vacias. La cosa del despliegue de esperanzas dura poco, Vettel vuelve a hacer lo de Singapur y sin despeinarse, aunque el accidente que sufren Adrian Sutil y Mark Webber, a resultas del cual el RB9 del australiano comienza a arder en la escapatoria donde ha quedado aparcado, vuelven a sacar el Coche de Seguridad...

Quién sabe si por alegrarnos la jornada a los aficionados, Dirección de Carrera sacaba el coche de bomberos sin que Maylander hubiera tenido tiempo para neutralizar a los participantes, propiciando así la foto de portada de todos los rotativos deportivos y medios virtuales: ¡un Jeep en parrilla! Pero dejémonos de cuestiones de seguridad y volvamos a la carrera. Kimi, de quien hablábamos antes, se ve beneficiado por la vida extra que había dado la interrupción a las gomas de su E21. Habiendo superado a Romain, iba segundo en esos momentos y con posibilidades de llegar en la misma posición al término de la prueba.

A partir de la vuelta 41, todo el género está vendido y el espectáculo se concentra en Lewis Hamilton y en la lucha que se traían y llevaban Fernando Alonso y un extraordinario Nico Hulkenberg sobre un Sauber resultón.

Sebastian vence. Kimi y Romain le acompañarán en un podio con manifiesto sabor Renault (el primero como segundo y el segundo como tercero). Hulk terminará en una merecidísima cuarta plaza, seguido de Lewis y Fernando. En la séptima acabaría Nico Rosberg, con Jenson en octava. Felipe concluirá en la nona y Sergio Pérez en la décima, cerrando el reparto de puntos.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Empezamos mes con nueva entrada. Gracias por mantener la misma fuerza de siempre.


King Crimson