lunes, 17 de diciembre de 2007

Heikki Kovalainen


Un poco por llevar la contraria, lo reconozco, me gustaría felicitar a Heikki por ocupar el puesto dejado vacante por Fernando al lado de la esperanza para el 2008, pero no me voy a cortar un pelo en afirmar que la elección del finlandés puede no proporcionarle los réditos esperados.

Flavio Briatore es el dueño de su contrato y el traspaso a McLaren lleva su firma. Renault cuenta con Alonso este año que viene y todo indica que el próximo, y me juego el cuello a que cuando éste se marche a Ferrari quiere un piloto bien formado y correoso para que lo sustituya. Heikki volverá a La Régie, estoy seguro, aunque no tanto al respecto de si el episodio que estrenará Kova en unas semanas va a merecer realmente la pena.

Así las cosas, creo llegado el momento de recordar el soberbio mérito de este joven finlandés feuchón y con cara de ratón, a quien el patrón de Renault ya definió como un valor incuestionable que estaba a la altura del Nano, en plena pretemporada 2007. Como el bueno de Flavio sabe bien y hemos podido comprobar los profanos, el rubiales tiene madera de campeón.

Si bien su estreno en Australia fue como para borrar del mapa, las siguientes carreras vinieron a corroborar la enorme calidad del material de que está hecho. Esta temporada ha fallado estrepitosamente el R27, pero a pesar de ello, Heikki ha sabido sobreponerse sacando petróleo de roca dura. No es por nada, pero él solito ha puesto en evidencia que en la parrilla había mejores novatos que Hamilton, porque habría que haber visto lo que daba de sí Lewis con un armario condenado al ostracismo desde Montmeló. Y para qué negarlo, también ha puesto en solfa la solvencia de Giancarlo Fisichella, quien se ha disuelto como un azucarillo frente a su novel compañero de equipo.

Sí, que se pase un año o dos en una de las mejores escuderías, a pesar de que ésta se llame McLaren y tenga por compañero al imberbe subcampeón de 2007, puede servirle como proceso de destilación necesario en la formación de todo buen piloto: diferente formas de entender el equipo; diferente forma de entender la competición; diferente forma de ver las cosas... Nno me cansaré de decirlo, pero al buen material hay que darle tiempo y oportunidades para que madure, o en caso contrario se acabará desperdiciando, aunque repito, no sé si los aires de Woking van a ser los adecuados.

Flavio lo sabe y Heikki parece que también. El reto parece asequible y la calidad contrastada del segundo parece hacerlo asumible, lo que me lleva a reiterar lo dicho: la opción elegida parece la más recomendable para el llamado a sustituir a Fernando Alonso, pero así y todo hay muchos riesgos. Si me equivoco, Dios lo quiera, a poco que McLaren trate a este chaval como se merece, a lo peor lo acaban echando de menos cuando retorne a Renault. Pero hay riesgos, muchos.

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