En sentido estricto debería decir que la prueba celebrada en Jeddah ha resultado un truño bananero totalmente prescindible, pero no voy a hacerlo porque este año prometí portarme bien, al menos hasta el verano, mostrándome apasionado en la medida de mis limitadas posibilidades.
A ver, Verstappen forzaba las cosas al inicio de la carrera, con la intención de paliar con picaresca lo que su RB21 no daba para sujetar a Piastri, pero en lugar de devolver posición se ha quedado circulando en la primera plaza, lo que le ha hecho acreedor a una penalización de 5 segundos por haber ganado ventaja acortando por la escapatoria; y, amigas y amigos, aquí se acababa la historia.
En el mismo instante, aunque en otro orden de cosas, Gasly y Tsunoda se encontraban malamente a poco de la salida, abandonando ambos en un reducido intervalo de tiempo y destrozando de paso las ilusiones depositadas por Nikki en el japonés; y aquí también terminaba el espectáculo telonero, porque la montonera, sin Pierrot y Yuki, había perdido su sal y su pizquita de pimienta.
Ya en serio. Norris ha hecho una carrera inteligente que ha ayudado a enjugar las malas vibraciones de ayer sábado, así y todo, ha cometido dos errores de párvulo intentando adelantar a Hamilton antes del punto de activación del DRS. El MCL39 es un gran vehículo incluso montando gomas duras, y ha resultado pan comido para el primer británico acercarse al grupo de cabeza, aunque la miga se la disputaban Oscar y Max. El holandés necesitaba abrir un espacio de 5 segundos para no quedar herido de muerte con la sanción, pero el de Melbourne no estaba por la labor, hoy no, es más, se ha permitido el lujo de meterle un undercut al titular del número 1 para obligarle a entrar en boxes.
Si quedaba alguna esperanza de quitarse la modorra de encima, el asunto de mantenerse despierto se ha vuelto inasumible a falta de veinticinco giros para el final...
En fin. Después de cincuenta tensas vueltas —¡es broma!—, Piastri ha visto la ajedrezada en primer lugar, seguido a menos de 3 segundos por Verstappen. Leclerc entraba tercero, y me gustaría matizar que supone un verdadero despropósito que La Scuderia continúe sacrificando a su piloto monegasco para mayor gloria de un heptacampeón, que, hace unas horas, ha vuelto a dar muestras de que quizá Ferrari le viene algo grande.
Cuarto pisando la meta ha pasado Norris, en quinto y sexto lugar, Russell y Antonelli. Ocupando el séptimo entraba un inane Sir Lewis, mientras Sáinz y Albon han acabado en la octava y nona posición, respectivamente, después de habernos regalado una hermosa lección práctica sobre cómo se juega en equipo. Hadjar ha cerrado el Top Ten, que se dice en IndyCar, a pesar de que, honestamente lo digo, merecía al menos escalar un puesto como premio a su desempeño global en Jeddah.
Os leo.
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