domingo, 7 de agosto de 2022

Sana, sana, culito de rana

Si La Scuderia no hubiese acusado en abril a la austriaca de estar gastando con demasiada alegría, presuntamente [Red Bull niega haber gastado más que Ferrari en el desarrollo de su F1], la vida resultaría más fácil para los que coronan a Max Verstappen como Campeón del Mundo 2022 sin que hayamos agotado el verano, pero puesto que la italiana lo hizo, a partir de ese filamento de realidad podemos aclarar por una parte por qué Mercedes AMG parece que está llegando, y, por otra, por qué la rossa aún dispone de un pequeño margen para maniobrar, que debe aprovechar, obviamente.

La gestión del presupuesto anual resultaría clave bajo esta perpectiva. Hay un dinero estipulado para todo el año, menor cantidad que otras temporadas, y cada escudería lo está dosificando según sus intereses...

Las preguntas que me hago son diferentes a las se hacen por ahí: ¿le ha rentado a Red Bull, un suponer, invertír más rápido que los demás para conseguir un saldo de 97 puntos de ventaja en el que Ferrari ha contribuido en un 85%, tirando por lo bajo? ¿La resurrección de Brackley puede hacer pupita unicamente a Maranello en la segunda mitad de la temporada, o también a la austriaca? ¿Cómo afectará el retoque de la normativa que se aplicará a partir de Bélgica? ¿Está todo el pescado vendido o el asunto consiste en que el globo Piastri se ha desinflado y sigue resultando urgente llegar a fin de mes?

Nos mantendremos informados. Os leo.

1 comentario:

pocascanas dijo...

Mi modesto aporte a la confusión general también va en forma de interrogante:
¿cuál es la sanción para el que se pasa de presupuesto?

¿acaso multa? ¿descalificación? ¿expulsión de por vida? ¿chas chas en la cola?

Saludos desde el Coño Sur