En sentido estricto el C42 de Hinwil todavía no ha sido desempaquetado del todo, no obstante, y a pesar de la emborronada decoración elegida para Montmeló, se pueden apreciar un montón de soluciones que proponen al Alfa Romeo de este año como un monoplaza con aspiraciones de mejorar los resultados obtenidos en 2021, asunto que tampoco parecía difícil, para qué vamos a negarlo.
Así las cosas, en el C42 tenemos un auto con una clara filosofía de montonera, es decir, enfocado a navegar en aire sucio y rodeado por otros coches, que le ha dado fuerte a encontrar un buen compromiso entre la downforce que producen los alerones y las bendiciones que se arrogan al efecto suelo en cuanto a sustentación invertida. Pero mejor vamos por partes.
El torneado de los pontones es consecuente con este planteamiento, pues dejan un generoso espacio para que los caudales laterales bajos actúen sin interferencias sobre las alas invertidas, trabajando por arriba, branquias incluidas, para que el caudal superior ayude a acumular mucho aire rápido sobre la vertical del tren trasero, con mayor afectación a la parte inferior de suelo del monoplaza, lo que sin duda favorecerá la tracción.
En líneas generales, decir que el C42 parece bien resuelto para su cometido principal: clasificar bien y mantener sus opciones en carrera, otra cosa es que Williams y Aston Martin le dejen cumplirlo. El Alfa Romeo monta unidad de potencia Ferrari mientras que sus rivales directos llevan Mercedes-Benz, algo que a la postre podría suponer el matiz que decante la balanza hacia un lado o a otro...
Os leo.
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