En el saqueo organizado por Brackley sobre Woking a partir de 2012, Paddy Lowe interpretaba el triunfo de Ross Brawn sobre Ron Dennis.
El salto dado por el ingeniero británico era comprensible. McLaren no atravesaba un gran momento de forma y resultaba comprensible apostar por un cargo de más importancia en el rival que mayor apuesta estaba haciendo por el futuro. De esta forma, el Director técnico se convertía en Director Ejecutivo de Mercedes AMG tras el pertinente periodo de jardinería (Gardening Leave).
El salto dado por el ingeniero británico era comprensible. McLaren no atravesaba un gran momento de forma y resultaba comprensible apostar por un cargo de más importancia en el rival que mayor apuesta estaba haciendo por el futuro. De esta forma, el Director técnico se convertía en Director Ejecutivo de Mercedes AMG tras el pertinente periodo de jardinería (Gardening Leave).
Prácticamente en el instante mismo en que la de la estrella de tres puntas se ve inmersa en los preparativos de los entrenamientos ilegales con Pirelli en Montmeló 2013, Lowe se estrena como mano derecha de Ross. Cuando éste abandone la escudería a finales de ese mismo año, Paddy se convertirá en el Virrey de la todopoderosa Brackley.
Y me parece importante recordar este dato porque con el formato de 2014, la categoría se divide inevitablemente entre fábricas y equipos cliente. Siendo así que las primeras mantienen una permanente ventaja, mientras que las segundas carecen del margen necesario para evolucionar adecuadamente pues reciben las mejoras en las unidades de potencia, tiempo después, obviamente, de que hayan sido usadas en los buques insignia...
Por muchas vueltas que le demos, el reglamento que estrenamos en breve no subvierte esta situación.
Independientemente de que con la nueva filosofía aerodinámica las escuderías cliente gozan sobre el papel de una mayor capacidad de respuesta, lo cierto es que para que el chasis, la aero y los neumáticos 2017 funcionen correctamente, precisan de una unidad de potencia fetén, que diría aquél.
Y en este punto la pescadilla vuelve a comerse la cola, porque la ingeniería de cabecera sigue estando en los equipos de fábrica, incluyendo en este grupo a Red Bull, quien se ha cuidado muy mucho de ser la niña bonita de Renault para este año que viene a través de la franquicia TAG Heuer, y a Honda, que gracias a los desvelos de Dennis, suministra en exclusiva a Mclaren.
Así las cosas, la austriaca, Ferrari y Mercedes AMG, se presupone que siempre irán un pasito, o dos, por delante de los equipos que comparten su plataforma propulsora.
Y es aquí donde no entiendo el movimiento de Paddy Lowe, porque lo miremos como lo miremos, pasar a Williams significa irse a una escudería cliente que, en el mejor de los casos, estará inmediatamente detrás de las flechas de plata.
Siendo honesto, tampoco comprendo el papel de rehén que está interpretando Lowe en la actualidad según la prensa especialista. Formar parte de un cambio de cromos con Bottas entre Grove y Brackley me parece bastante infantil por parte de todos los implicados.
Si las primeras informaciones sobre la posible salida de Paddy de la anglo-germana son de finales de agosto o comienzos de septiembre pasados, y si tan firme era el propósito del ingeniero británico, como se ha demostrado posteriormente, incluso con la llegada de Allison, habría bastado con dar el paso entonces y haber dejado correr el periodo de jardinería para que, a la postre, los intereses confluyeran a comienzos de la temporada 2017, que es lo que se dice que se pretende ahora.
Sospecho que hay cosas que no sabemos y que difícilmente conoceremos, pero el FW40 está finalizado o casi; Pat Symonds se ha ido y Stroll y Massa no son lo que se dice una pareja de ensueño para celebrar el cuadragésimo aniversario de Williams en Fórmula 1.
No entiendo las prisas que se están mostrando. Lowe llegará a un proyecto ya hecho, desconocido para él, y dudo mucho que se note su presencia tan rápidamente como se augura porque inevitablemente hace falta un proceso de adaptación antes de comenzar a ver resultados.
En fin. Os leo.
Y me parece importante recordar este dato porque con el formato de 2014, la categoría se divide inevitablemente entre fábricas y equipos cliente. Siendo así que las primeras mantienen una permanente ventaja, mientras que las segundas carecen del margen necesario para evolucionar adecuadamente pues reciben las mejoras en las unidades de potencia, tiempo después, obviamente, de que hayan sido usadas en los buques insignia...
Por muchas vueltas que le demos, el reglamento que estrenamos en breve no subvierte esta situación.
Independientemente de que con la nueva filosofía aerodinámica las escuderías cliente gozan sobre el papel de una mayor capacidad de respuesta, lo cierto es que para que el chasis, la aero y los neumáticos 2017 funcionen correctamente, precisan de una unidad de potencia fetén, que diría aquél.
Y en este punto la pescadilla vuelve a comerse la cola, porque la ingeniería de cabecera sigue estando en los equipos de fábrica, incluyendo en este grupo a Red Bull, quien se ha cuidado muy mucho de ser la niña bonita de Renault para este año que viene a través de la franquicia TAG Heuer, y a Honda, que gracias a los desvelos de Dennis, suministra en exclusiva a Mclaren.
Así las cosas, la austriaca, Ferrari y Mercedes AMG, se presupone que siempre irán un pasito, o dos, por delante de los equipos que comparten su plataforma propulsora.
Y es aquí donde no entiendo el movimiento de Paddy Lowe, porque lo miremos como lo miremos, pasar a Williams significa irse a una escudería cliente que, en el mejor de los casos, estará inmediatamente detrás de las flechas de plata.
Siendo honesto, tampoco comprendo el papel de rehén que está interpretando Lowe en la actualidad según la prensa especialista. Formar parte de un cambio de cromos con Bottas entre Grove y Brackley me parece bastante infantil por parte de todos los implicados.
Si las primeras informaciones sobre la posible salida de Paddy de la anglo-germana son de finales de agosto o comienzos de septiembre pasados, y si tan firme era el propósito del ingeniero británico, como se ha demostrado posteriormente, incluso con la llegada de Allison, habría bastado con dar el paso entonces y haber dejado correr el periodo de jardinería para que, a la postre, los intereses confluyeran a comienzos de la temporada 2017, que es lo que se dice que se pretende ahora.
Sospecho que hay cosas que no sabemos y que difícilmente conoceremos, pero el FW40 está finalizado o casi; Pat Symonds se ha ido y Stroll y Massa no son lo que se dice una pareja de ensueño para celebrar el cuadragésimo aniversario de Williams en Fórmula 1.
No entiendo las prisas que se están mostrando. Lowe llegará a un proyecto ya hecho, desconocido para él, y dudo mucho que se note su presencia tan rápidamente como se augura porque inevitablemente hace falta un proceso de adaptación antes de comenzar a ver resultados.
En fin. Os leo.
3 comentarios:
Quizás se busque potenciar a Williams, ante el temor del avance de Ferrari y RB. Paddy podría manejar ese "plus" que mencionas y que estaría latente en el corazón del FW40.
buenas Jose.
Aunque se empiece a negociar la renovación del contrato en verano, no quiere decir q se pueda ir entonces y empiece así a contar el tiempo de jardinería. Por lo que dicen su contrato con Mercedes expira en febrero, y lo que negocia Williams es que no tenga que esperar esos meses de jardinería y se pueda incorporar ya al proyecto, precisamente por lo que dices, q se necesita un tiempo de adaptación y lo que él pueda aportar se notará unos meses después. Ahora el coche ya está perfilado. Y como dices con Stroll y Massa parece más un tiempo de preparación.Así que según loveo yo tratan de que todo esté más organizado para el año que viene y ahora es transición. Pero si esperan a febrero, más los 6 meses mínimo (los jefes a veces son más de esos 6 eses) de jardinería llegarían a la pausa de agosto y empezaría como proto en septiembre, ya tarde incluso para el coche del año siguiente
marta
Buenos días tocayo:
Yo creo que Mercedes puede estar preparando su abandono de la F1 y de ahí el rearme de Williams, de lo que Love sería sólo el primer paso...
Un saludo.
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