Peter Sauber no me cae ni bien ni mal, me cae suizo. Sin embargo, Pedro me cae bien, estupendamente, y como no tengo por qué atender a tibiezas o buenismos mal entendidos, voy a afirmar categóricamente que su reciente salida de Sauber me ha sentado como el culo. Y digo todo esto porque empiezo a estar un poco hasta las napias de tener que asistir a lo que es capaz una bonita cuota de aficionados y periodistas de este condenado país, que con tal de hacer ver que es la más ecuánime del universo, recurre a volverse severamente objetiva sólo cuando a uno de los nuestros se le tuercen las cosas.
¿Chovinismo? ¡Un carajo!
Decía hace algo más de un año que «bajo el olimpo deportivo habita el más vulgar mercado de la carne, donde el mejor postor o la mejor oferta triunfan sobre la inteligencia y la sensibilidad por aplastante y grosera goleada.» Y hoy me ratifico aunque la víctima del despropósito haya cambiado de nombre; y si se me permite decirlo, con mayor razón si cabe, porque el enésimo caído en este juego bastardo como pocos se llama Pedro y se apellida Martínez de la Rosa.
Un tipo, el barcelonés, al que los modernos cronistas del holocausto deportivo español y defensores de su llama están pintando ahora mismo con trazo grueso, como si su tránsito por la escudería Sauber fuese el premio de consolación a una carrera mediocre en la que sólo despunta su etapa como probador y suplente, pero que apenas ha sido esbozada como merece (por desconocimiento o por lamentable desidia), quedando así arrinconada en esa nuestra zona opaca de la memoria que nos debería permitir volvernos lelos sólo con las gestas ajenas.
Ahí donde le tenemos, en 2005, haciendo su trabajo, supliendo a Juancho Montoya en Bahrein, calificó octavo en la parrilla de salida, pero supo llevar su McLaren al quinto puesto final, consiguiendo con su única participación durante aquella temporada, la decimonona posición en la tabla general de pilotos. Al año siguiente, volviendo a hacer su trabajo, sustituyendo definitivamente al hispanoamericano a partir de la décima prueba, logró puntuar en cinco de las ocho restantes, viéndose imposiblitado para cosechar más saldo por un inoportuno problema sufrido en la bomba de gasolina en Alemania, y por una rotura de motor en Italia. No obstante, disputando dos carreras menos, cabe destacar que el español se quedaba a tan solo 7 puntos del colombiano, ocupando el undécimo puesto definitivo en la general.
También supo demostrar su enorme valía comiéndose crudos en Hungría de aquel año a Michael Schumacher y su Ferrari, logrando el único podio de su dilatada carrera profesional, que no ha sido más provechosa porque tras años de servir lealmente a la de Woking (se integró en el equipo británico en 2002), Ron Dennis impuso a un imberbe Lewis Hamilton como compañero de Alonso en 2007…
Y si en aquella época relatada conducía un McLaren, y si el dato sirve ahora de excusa para minimizar sus éxitos, se debería reparar también en que De la Rosa ha conducido este año un Sauber, un coche de saldo, y que ha sido apeado de su asiento en una escudería que no ha competido realmente porque ha estado buscando comprador desde el inicio de la sesión, aunque su actual propietario se empeñe en cantar a los cuatro vientos su incuestionable solvencia. Sinceramente, yo no daría más vueltas al asunto, ni tocaría a Pedro.
8 comentarios:
Sr Sauber que le den.
Un saludo a todos. Y a ver que tal Singapur.
Lo de la prensa roza el amarillismo. A Pedro le sucede lo mismo que a Carlos Sainz. Se empeñan en desprestigiarle continuamente para vender más.
En vez de honrarles por lo que han hecho por el automivilismo español, tiran por tierra toda su carrera con un par de frases.
Buenas noches
No peco yo de "Rosista" precisamente. Pedro me parece un piloto de f1 sin mas apellidos, lo cual es mas de lo que yo llegaré nunca. Un piloto de F1 es un señor que conduce un coche a 300 y pico, sentado a un palmo del suelo, hablando con un señor que está en el muro y para postre jugando a marcianitos con el volante.
Sin ser fan de Pedro, esta es una de esas decisiones que primero te sorprende, después la justificas, y acabas acordándote de la madre del Sr Sauber cuando ves que cambia a Pedro por unos dineros y un poco de información de Pirelli que a estas horas ya debe tener Ferrari multiplicada por tres.
A mi parecer, repito sin ser fan de Pedro, me parece una mala decisión para Sauber, y que el año que viene pagará si no logra vender el equipo, y ojala lo pague bien pagado.
Saludos
Estoy bastante de acuerdo con el post. Mantengo mis debates al respecto en otras paginas y de hecho me he permitido citarte, Jose, como referencia de mi posición.
Tambien coincido con la analogia que interdomin establece con el caso de Sainz. Pero creo que en ambos casos, las criticas a los caidos en desgracia vienen de legos (lo dsepan ellos o no) en la materia. Hablar de Sainz recordando solo el motor fundido del RACC o algun otro episodio tan aislado como similar es directamente mentir, por hacer solo referencia a un aspecto de la verdad obviando lo sustantivo.
El peligro es que vivimos en un paramo en que son los legos los que forman opinión en la masa, ya que desgraciadamente son los que a ella llegan. Esperemos que a Belen Esteban la informen adecuadamente antes de que se pronuncie.
Pero volviendo al origen, y ya para terminar, reducir la prestación de Pedro (y juzgarle por ello) a media temporada en que defendio (y se defendió) los colores de un más que mediocre Sauber es tan injusto como falsos los duros de cuatro pesetas.
Pero me llama especialmente la atención, mas que la ligereza del juicio, lo facil y rapido que brota ene ste pais los dispuestos a descabalgar heroes y a poner a caer de un burro a alguien que sin haber alcanzado el exito pleno, lo que no es solo achacable a sus virtudes, si ha hecho gala de una calidad profesional y humana que sus detractores no eran ni capaces de imaginar que podía existir.
Animo, Pedro, a mi me tienes incondicionalmente.
En la F1 o el piloto es uno de los pocos cracks que hay o aporta dinero. Injusto? sí, pero real. En un mundo ideal no sería así y es lo que todos desearíamos.
Pedro es un muy buen piloto, o no hubiese llegado a la F1 y más siendo español. Pero no basta ser un muy buen piloto (el ser una muy buena persona no cuenta en esos niveles).
Dicho ésto, le deseo a Sauber lo mismo que en su día le deseé a Toyota, y ya sabemos donde está Toyota ahora en la F1. Y a Pedro que vuelva a tener otra oportunidad, que no sea en mclaren y que consiga seguir en la F1 cuando peter sauber ya esté fuera
Marta
Larga historia de traiciones. Primero Jordan, como bien relataba Castellá en GPA. Luego Lauda, Dennis… y Sauber. Ante traiciones como estas ¿a quien le importa lo que ladren cuatro hienas sarnosas dispuestas a lanzarse ante cualquier signo de debilidad?
Aún así ha ido tan rápido como sus jamelgos le han permitido, y se ha divertido. ¡Vaya si se ha divertido! Sin dejar que esos cabrones amarguen su gran carácter.
¡Adelante Pedro! ¡Campeón humano! ¡Push! ¡Push!
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!
¡¡¡Genial !!! XDDD, lo de me cae suizo es...genial XDDDD.
Estoy totalemte de acuerdo y ¡por fin! una voz alta y clara al decir que ha sido una "marranada" lo que se le ha hecho a Pedro. Gracias Josetxu. Menos mal...
Por no repetirme, mi discurso es como el de Salinas y Tadeo.
Un besote
Buenas noches.
Orly ;) Ya hemos visto hoy lo lejos que ha llegado Quick Nick :P
Interdomin ;) Pues hay que ponerlos en evidencia, porque gente como Carlos, como Pedro, como Marc, Jaime o Fernando, son irrepetibles ;)
Tadeo ;) Ya hemos visto esta tarde lo acertada de la decisión. No hay mucho más que decir amigo ;P
Salina ;) Pedro nos tiene a un buen montón de aficionados a su lado, y permíteme que firme ahora mismo todo lo que has escrito ;)
J-Car ;) ¡Buena óptica, tal vez la mejor! Pedro se ha divertido, y somos muchos los que lo relataremos ;)
Concha ;) Como diría J&F, yo por Pedro mato XDDDDDDDDDD
Un abrazo a todos, y gracias por seguirme la estela ;)
Jose
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