Palíndromos

Dice nuestra Real Academia de la Lengua Española que palíndromo es «palabra o frase que se lee igual de izquierda a derecha, que de derecha a izquierda», y leyendo andaba el articulito de Joan Villadelprat en El País, cuando me ha venido a la cabeza la bendita palabra, porque después de ver cómo Fernando se quedaba a las puertas de la Q3 me he ido directo al Novelty, la cafetería de Lucio, por ver si se me pasaba el mal trago.

En ello andaba, pasando de largo de una calificación aparentemente descafeinada, enfrascado en el periódico y las glosas de buen Joan sobre le KERS (¡joder, que tino!), cuando me ha dado por pensar en que la calificación de Melbourne era el mundo al revés verbigracia de los imbéciles de la FIA. Nada menos que toda la cuadrilla que se había creído la mandanga del KERS, atrás, muy atrás; y los que habían pasado de los dictámenes innovadores, delante, muy delante, incluso Robert Kubica.

Un habitual de los desayunos me ha encarado sin saber que soy Orroe (es cosa que no conviene cantar a los cuatro vientos, ya me entendéis), pero consciente de que por mis discusiones con Lucio ando algo puesto, y me ha dicho sin titubeos: ¿Cómo lo ves? Mal vamos, que salimos décimo segundos… Instintivamente, que el Nano es el Nano y no me lo toca nadie, le he contestado que todos los que van con KERS han quedado relegados, y que mañana puede ser un festival nada más comenzar la carrera, que 80 c.v. son mucha potencia como para pasarla por alto…

¡Y una mierda! Ojalá me equivoque, pero el KERS es una patraña, y me da que mañana nos van a merendar con patatas, porque el problema no está en el difusor de marras, sino en el demonio mecanismo de recuperación de energía térmica y la madre que lo parió, que pesa y compromete un congo.

Los que se han acogido a las directrices de la FIA han naufragado, o lo que es lo mismo: la FIA ha hecho naufragar a más de dos tercios de la parrilla. Los listos, que los hay y los ha habido siempre, se han soltado el pelo y corren que se las pelan con una distribución de pesos mucho más precisa y eficiente, y han copado los primeros puestos como si fueran suyos, de siempre.

Y yo que me las prometía felices con Fernando y su ornitorrinco… Desconozco si los Red Bull han pasado del KERS, pero imagino que sí a la luz de los resultados, y aunque me alegro por Sebastien Vettel, por Rubinho y por Jenson, me fastidia que los que han creido en el buen criterio de los mandamases del deporte hayan tenido que doblar la rodilla de forma tan idiota.

Palíndromo. Mundo vuelto del revés. Idiocia normativa. ¡Qué más da! Salimos tocados y ya nos hace falta que la Virgen de Covadonga haga algún milagro… ¡Manda huevos!