Debería estar en la cama, lo sé, pero prefiero echar el ratito en Nürbu a quejarme en redes sociales mientras me pilla el sueño, ya que no nací para reír las gracias a quienes destripan sin piedad una actividad que antes enamoraba por belleza animal y ahora precisa de toneladas de maquillaje, postizos y retoque digital, para resultar sólo ligeramente pasable como entretenimiento.
Queda Fernando, pero coincidiréis conmigo en que no parece muy aceptable que todo se reduzca a un piloto, el asturiano o quien sea que haga aletear las mariposas en vuestro estómago, porque el conjunto, así en general, no ha respondido a lo que esperábamos de él cuando estrenamos Normativa y coches en 2022. Límite presupuestario, nuevo fondo curvado en vehículos, efecto suelo renovado, nuevos neumáticos, pero nada por aquí y nada por allá, lo de siempre, la madre que nos parió...
Os leo.
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