La futilidad

La imagen de entradilla no corresponde al Gran Premio de Bélgica sino al de Styria, creo, pero da un poco lo mismo porque Lewis ha convertido en una pasarela personal sus apariciones en las carreras y la cosa lleva siendo tan aburrida desde hace tiempo que me apetecía anotarlo...

Bueno, ante comentarios como el que acabo de hacer hay quien piensa que Hamilton merece un respeto, que lo merece, claro. 

Cada uno gasta de lo que le apetece y él mima su marca personal protagonizando fashion performances en cuanto encuentra ocasión, lo que también es respetable, obviamente, aunque lo que me lleva a escribir estas líneas es el carácter nefasto que tiene la reiteración en todo acto artístico o pseudo artístítico —la moda es arte— y, en consecuencia, lo mal medido que han llevado él y los que le han hecho la escaleta la convivencia con un calendario tan extenso como el de la Fórmula 1, ya que Lewis ha perdido frescura en sus actuaciones, éstas sufren de inevitable desgaste y han dejado de sorprender, por repetición, mayormente, y ni siquiera pueden aprovechar el umbral de incertidumbre porque en todas las carreras se espera que el británico dé la nota.

Queda matar camisetas o botas a cañonazos pero, honestamente, no creo que se atreva...

Os leo.