domingo, 13 de mayo de 2018

¡Vaya tostón bonito!


Imagino que se podrá decir hoy que la carrera ha sido soporífera sin que te llamen mal aficionado ni nada por el estilo. Montmeló en seco, con neumáticos para una parada y los Merche delante, suele ser sinónimo de tostón por muchas vueltas que le demos, porque El Circuit resulta carillo para adelantar, porque la estrategia a un sólo paso por garajes es una tomadura de pelo, y porque, para qué vamos a negarlo, Maranello se ha pegado un tiro en el único pie que le quedaba para saltar a la pata coja.

Si os soy sincero tampoco me lo he pasado tan mal. Después del follón que ha organizado Grosjean en la primera vuelta imaginaba algo más de salsilla, pero conforme transcurrían los giros me he dado cuenta de que no iba a haber ni sal ni pimienta. Pero ni tan mal, oye.

A principios de semana hice un repasito a la parrilla [#Contraanálisis'18.1] y no creáis que me libré de algún choteo que otro a cuenta de mis pronósticos sobre Mercedes AMG y Ferrari, pero al final la realidad se impone: Brackley no podía permitirse el lujo de seguir haciendo el indio y a La Scuderia tarde o temprano le iba a tocar lidiar con la fiabilidad, y ha sido que Kimi cayera en combate y que la lectura de la carrera se le haya atragantado al muro de la italiana.

Con vuestro permiso voy a exonerar a Sebastian porque la culpa de lo ocurrido ha sido de Arrivabene y su tropa en el wall. No puedes regalar una segunda plaza a Bottas ni puedes rematar la faena poniendo alfombra roja al finlandés en el segundo cambio de gomas, ni aunque se deba a que los neumáticos traseros del coche del alemán estaban hechos fosfatina de tanto andar en tráfico. Y no puedes hacerlo porque en el ínterin se te mete Max y al final pierdes el liderazgo en la tabla de pilotos y te cubres de gloria en el de constructores.

Mercedes AMG ha hecho lo que tenía que hacer: mostrar su dominio, los que no han hecho lo que debían han sido el resto. La rossa ha malgastado el inicio de temporada y ha llegado a Barcelona con la lengua fuera y un par de apaños en los retrovisores, pero a cambio, sin un mal humo en los boxes —imagino que también habréis caído en la cuenta—. Red Bull amanecía en Montmeló con escasez de caballos by Renault que se notaban en las zonas más comprometidas del trazado aunque la excelencia aerodinámica del RB14 ha minimizado los daños, incluso en el coche de Verstappen, que sin el endplate izquierdo (cachivache vertical que supone la conclusión lateral del alerón delantero), ha sabido mantener a raya al bueno del Ferrari de Vettel.

Pirelli se lleva la peor parte. Con siete componentes de la gama donde elegir, al diablo se le ocurre no haber traído el hiperblando a Montmeló y no haber apostado en firme porque los coches se vieran obligados a hacer dos cambios de gomas. Supone un crimen no haberlo hecho, pero, desgraciadamente, lamentarse no sirve ahora de nada.

Brackley ha estado jugando al escondite desde Australia a Azerbaiyán, pero en España no podía permitirse el lujo de continuar hurtando cartas, y aquí viene donde la matan, porque en un escenario tan goloso como el esbozado desde que Mario Isola dijo aquello de que los compuestos experimentales no hacían daño a nadie, Lewis Hamilton estaba llamado a ser el principal protagonista, como así ha sido.

Y qué queréis que os diga, me alegro por él y porque se haya reencontrado de nuevo con la victoria, ya que prefiero mil veces los coñazos legítimos a los paños tibios.

Espero que se anuncie su renovación antes del Gran Premio de Gran Bretaña y que todo siga su curso hasta el de Abu Dhabi. A la Merche no hay Dios que la pare, y mucho menos, cuando el garaje del enemigo lo regenta un estanquero que ha desperdiciado a Kimi cuando más falta nos hacía a los tifosi.

Os leo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como ferrarista Vettel hoy ha hecho lo máximo.Adelanta a Bottas en la salida y se mantiene delante como en Bahrein con un coche cerca del segundo más rápido.Luego la estrategia lo mata por 2 veces y encima los mecánicos fallan en su parada.Hasta ahora y quitando una pasada de frenada buscando la victoria en 1 gp,como dijo Toto que le admiraba esa actitud,su temporada está siendo sensacional.Mercedes falló en Australia y Lewis en Bahrein pero luego acertaron con las estrategias en Shangai y Bakú y la fortuna les vino a ver.Pero hoy ha quedado claro que la diferencia de 7 décimas de pretemporada es las que es y ayer en Q3 mejora 1 segundo respecto a Q2 y 1 segundo en el circuito molde.Temporada acabada y tenían razón los que como tú sabían que Mercedes escondía sus cartas.Como ferrarista me duele pero no comparto lo de Kimi.Ayer se queda a más de 3 décimas,en Bahrein falla en Q3 y en carrera se lleva por delante a un mecánico y luego en Bakú vuelve a fallar y no tiene ritmo aunque se encuentra el podio.Salvando Melbourne su ritmo no es para tirar cohetes pero siempre queda eso de que lo maltratan y tal.Si la estrategia de hoy del alemán se la dan al finlandés no quiero ni imaginarme.

Anónimo dijo...

Habría que comentar el toque de Max con su alerón en la rueda de Sirotkin que se queda sin castigo.No es la primera vez que lo hace,se lo hizo a Kimi,a Vettel y a Hamilton.Y luego ni sanción aunque lo deje en la pista y lo enganche Pérez.Es inaudito el trato de favor.

enrique dijo...

Josete, yo hoy la culpa de la carrera que hemos visto se la echo a Pirelli. Es indecente que cambien los neumáticos para evitar el graining... Que en pretemporada sólo tuvo Mercedes!!!. En el segundo gran premio de este año Pirelli experimentó en llevarse compuestos saltandose uno. La diferencia entre éstos era notable, con lo que tuvimos diferentes estrategias. Llegamos a Europa, horario tradicional, se supone que grandes audiencias, se estrena el F1 live... Y aburren a las ovejas.
Pirelli driver of the day!!!!

Anónimo dijo...

Alguien ha visto a Ricciardo? Castigado, por no ser un niño obediente... Marko de los cojieron, y su maravillosa fabrica de tetrafraudes.