Entre marcos de convergencia, flaqueza de rivales y empeño puro y duro, Renault fabricante copa la zona alta de la montonera y la terminal de la cabeza, de forma que encontramos a Renault escudería en quinta posición del campeonato de marcas como a Martirio cuando iba al hiper.
A su llegada al Gran Premio de España, Renault (desde ya a secas), lo hace doblando en puntos a la de Silvertone y prácticamente a la par que la de Woking, lo que nos pone en que tampoco es una cosa como para echar cohetes aunque su mérito tiene.
Williams, Alfa Sauber, Haas y Force India, y en menor medida Toro Rosso, andan atravesando sus respectivos viacrucis y Enstone está pescando en río revuelto gracias a que la fiabilidad no le ha dado demasiados problemas, y a que Nico Hulkenberg y Carlos Sáinz están aprovechando bien sus respectivas herramientas de trabajo, más en el caso del alemán que del español, para que vamos a pasar de puntillas sobre este asunto.
Así las cosas, puesto que Renault es el laboratorio móvil del tinglado que se abastece de lo que sale de Viry Chatillon, es de suponer (y de esperar) que no decaerá en verano aunque su ritmo de progreso resulte menor que el de Toro Rosso o McLaren —la una porque su trayectoria afectará inevitablemente a lo que pueda hacer en 2019 Red Bull y es presumible que no van a dejar de apretar el acelerador; y la otra, porque la de Brown no está para prolongar la agonía empezada en 2015 y ya sería malaje que continuase la inercia habiendo cambiado de proveedor de unidades de potencia.
Pero sigamos con Renault. Para Barcelona y test posteriores hay previstas evoluciones tanto en el apartado aerodinámico como en el que atañe al propulsor, pero las intuyo más cautas en el primero que en el segundo. La aspiración de Enstone no es, hoy por hoy, inquietar a Mercedes AMG ni a Ferrari, ni mucho menos molestar a sus dos clientes preferentes, al menos hasta que Milton Keynes decida terminar de deshojar su margarita y se decante, definitivamente, por contar con Honda o con su rival francesa para la temporada que viene.
Sea como fuere, la posición de la anglo-gala es bastante cómoda en estos momentos y eso siempre otorga tiempo extra, algo totalmente necesario para el adecuado progreso del material. En todo caso, pasado el verano la imagino en la misma posición que ahora, si acaso luchando con Toro Rosso por la quinta plaza.
No, no me miréis mal. McLaren va a despegar porque tiene necesidad de hacerlo y porque maneja mayor presupuesto y atiende a aspiraciones más elevadas. Por detrás, salvo en lo que respecta a la incógnita de Faenza, el panorama parece diamantinamente nítido: Williams puede firmar una o dos carreras buenas en los puntos, pero poquito más. Sauber va a un ritmo todavía más tranquilote que el de Enstone, y a Haas y Force India se les van a acabar los dólares en menos de lo que canta un gallo...
Un quinto lugar en el Mundial de Constructores está bien ahora y va a ser una posición muy buena al final del campeonato, y más si tenemos en cuenta que a don Carlos Ghosn le gusta tanto eso de andar arreglaíto pero informal en la Fórmula 1. Lo firmaba ahora, os lo juro, pero comprendo que resultaría presuntuoso y pelín atrevido antes de saber qué aspiraciones maneja Toro Rosso ¡Honda!
Y nada, que os leo.
1 comentario:
Enlazando con tu último párrafo, puede ser que me haya perdido algo, pero sigo sin comprender el resultado de Toro Rosso ¡Honda! en la segunda carrera de la presente temporada. Los doce puntos que se echó Gasly al zurrón son casi los únicos que tienen. Como demonios pudo tener esa velocidad comparándolos con las demás carreras, anteriores y posteriores. No dudo que estarán haciendo toda serie de pruebas teniendo en cuenta al equipo que pretenden motorizar al año que viene pero para mi sigue siendo un expediente X.
Un saludo.
Álvaro.
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