He visto la fotografía de arriba encabezando un artículo de mi otra casa, MomentoGP, y lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido: ¿pero qué coño estamos haciendo los tifosi para merecernos esto?
Tampoco seáis malpensados. Kimi y Sebastian apenas tienen culpa —y si la tienen, que esa es otra— de la cultura del osito que impuso en su día Maurizio Arrivabene. Empezamos valorando la posibilidad de que los pilotos de la rossa terminaran paseando los cochecitos de sus hijos por el paddock, y tres años más tarde tienen imagen blandita y ofrecen una imagen blandita a público y aficionados.
¿Es posible ganar un campeonato de aquesta guisa? La verdad, viendo lo que se cuece en Brackley y sus resultados, sí resulta posible imaginar que con imagen blandita se consigan alto logros; otra cosa es que a uno le arratren las imágenes potentonas, disonantes, estilo Max y Daniel, o Kevin y Romain, y de aquí que me tire de los pelos ante el minimalismo estético que se calzan Vettel y Raikkonen, y en el que, como vengo diciendo, tiene demasiado que ver la idea mojigata sobre la Fórmula 1 que alberga la cabeza de Arrivabene.
Ponemos en esta foto sacada en China a Stefano Domenicali abrazando por detrás a los dos pilotos de La Scuderia y no me digáis que no dan ganas de ir a cantar maitines.
No pido un James Hunt en estado puro, con su cigarrito y sus enfermeritas, ni un Nigel Mansell cabreado, ni por supuesto un Alain Prost; pero sí considero que a Ferrari le vendría bien una imagen algo más agresiva que la que está dando en la actualidad, más que nada porque si al final lo conseguimos, a ver qué les cuento yo a mis nietos sobre esta pareja, que en vez de parecer dos guerreros de pelo en pecho se asemejan a Los Pecos.
Repito, por si no se me ha entendido, que la culpa se la arrogo a Maurizio y a los que como él entienden que hay que sustantivar quién está debajo de quién, a poder ser eliminando cualquier rastro de personalidad en el subalterno. Pero ¡leches!, esto es Fórmula 1, o lo era hasta hace poco.
Os leo.
1 comentario:
Se parecen a los Pecos.....ja ja ja ja sensacional maestro .
Pero no es que Liberty esté ayudando mucho al respecto . Ahí tenemos lo de salir de la mano de los niños para eliminar a las azafatas .
Aunque el ejemplo de Bernie sobre lo que es un gran campeón , se cae al ver por el paddock a Luisito paseando a Roscoe ....
El glamour de la F1 y los héroes de antaño ya son historia .
Esto está agonizando .
Le leo maestro .
Publicar un comentario