Como a San Esteban, al pobre Martin Brundle le pusieron el cuerpo lleno de saetas en cuanto criticó en directo el cameo protagonizado por Fernando Alonso en Hungaroring.
La cosa estaba pactada. El mural pintado en el suelo era cosa de Liberty, el mensaje para los aficionados que sostenía Fernando el domingo, también. He leído que incialmente fue una broma con ocasión del cumpleaños del asturiano en la que participó él de buena gana. Vi al de Oviedo de pie con las manos a la espalda, respetuoso mientras sonaban los himnos, y, bueno, luego se abrieron los cielos.
Sospecho que Martin apuntó a la norteamericana con su comentario pero erró el tiro, o tal vez apuntó a Alonso sin medir las consecuencias, qué más da. Mira que Charlie Whiting parece Alfred Hitchcock haciendo cameos en casi todas las carreras y nadie suele decir nada, pero el caso es que Fernando se deja hacer unas fotos tumbado en una hamaca mientras arriba reina el jolgorio, y los armarios se abren y por sus puertas salen tanto espesos como santones y suegras, para sobreleer la escena y teñirla de mensajes cejijuntos: ¡qué pena!, ¡qué falta de respeto!, ¡qué desasosiego...! Y así.
Que la gente se tome el vivir como le venga en gana me parece la mar de enriquecedor, para todos. Cada uno se retrata en público como quiere y en este sentido he dado muchas veces las gracias a SafetyCast porque así, mi selfie, con voz, trastabilleos y risas, me sale redondo, que te pasas la existencia aquí, escribiendo en el blog, y acabas pareciendo el Tío Vinagres aunque no lo pretendas, no sé si me entendéis. Vamos, que me va más el lado tranquilorro y complaciente de la vida que el rancio.
Ya digo que los que van de serios no me preocupan, lo que me cansa, porque me cansa, es que con estos asuntos siempre terminamos haciendo bultitos: alonsismo por un lado y alonsada por otro. A los primeros se les presupone que son más sanos que los segundos porque se atreven a criticar a su ídolo (sic), pero la chorrada alcanza niveles inenarrables cuando la crítica, como es este caso, es tan boba como impresentable.
Porque a ver, ¿qué se critica?, ¿que Fernando entre en un juego propuesto por los dueños del negocio y se muestre respetuoso con la ceremonia del podio, llevando a cabo su cameo cuando arriba están bañándose en champán?, ¿que hubiese pactado su participación en el sarao sin saber que Sebastian iba a estar presnete en el podio o que cumpliese su palabra para alborozo del respetable que sí entendió de qué iba todo y lo recibió con agrado...?
Para comprender qué es un cameo y en qué consiste no hace falta tener ni mucha cintura ni muchas luces, y desde luego, ver las cosas como las percibe todo Cristo no te convierte en alonsada. Tal vez lo más gracioso de todo sea que hay quienes por protagonizar uno, incluso en redes sociales, son capaces de retorcer la realidad hasta que no la reconoce ni la madre que la parió.
En fin, os leo.
La cosa estaba pactada. El mural pintado en el suelo era cosa de Liberty, el mensaje para los aficionados que sostenía Fernando el domingo, también. He leído que incialmente fue una broma con ocasión del cumpleaños del asturiano en la que participó él de buena gana. Vi al de Oviedo de pie con las manos a la espalda, respetuoso mientras sonaban los himnos, y, bueno, luego se abrieron los cielos.
Sospecho que Martin apuntó a la norteamericana con su comentario pero erró el tiro, o tal vez apuntó a Alonso sin medir las consecuencias, qué más da. Mira que Charlie Whiting parece Alfred Hitchcock haciendo cameos en casi todas las carreras y nadie suele decir nada, pero el caso es que Fernando se deja hacer unas fotos tumbado en una hamaca mientras arriba reina el jolgorio, y los armarios se abren y por sus puertas salen tanto espesos como santones y suegras, para sobreleer la escena y teñirla de mensajes cejijuntos: ¡qué pena!, ¡qué falta de respeto!, ¡qué desasosiego...! Y así.
Que la gente se tome el vivir como le venga en gana me parece la mar de enriquecedor, para todos. Cada uno se retrata en público como quiere y en este sentido he dado muchas veces las gracias a SafetyCast porque así, mi selfie, con voz, trastabilleos y risas, me sale redondo, que te pasas la existencia aquí, escribiendo en el blog, y acabas pareciendo el Tío Vinagres aunque no lo pretendas, no sé si me entendéis. Vamos, que me va más el lado tranquilorro y complaciente de la vida que el rancio.
Ya digo que los que van de serios no me preocupan, lo que me cansa, porque me cansa, es que con estos asuntos siempre terminamos haciendo bultitos: alonsismo por un lado y alonsada por otro. A los primeros se les presupone que son más sanos que los segundos porque se atreven a criticar a su ídolo (sic), pero la chorrada alcanza niveles inenarrables cuando la crítica, como es este caso, es tan boba como impresentable.
Porque a ver, ¿qué se critica?, ¿que Fernando entre en un juego propuesto por los dueños del negocio y se muestre respetuoso con la ceremonia del podio, llevando a cabo su cameo cuando arriba están bañándose en champán?, ¿que hubiese pactado su participación en el sarao sin saber que Sebastian iba a estar presnete en el podio o que cumpliese su palabra para alborozo del respetable que sí entendió de qué iba todo y lo recibió con agrado...?
Para comprender qué es un cameo y en qué consiste no hace falta tener ni mucha cintura ni muchas luces, y desde luego, ver las cosas como las percibe todo Cristo no te convierte en alonsada. Tal vez lo más gracioso de todo sea que hay quienes por protagonizar uno, incluso en redes sociales, son capaces de retorcer la realidad hasta que no la reconoce ni la madre que la parió.
En fin, os leo.
4 comentarios:
Yo creo que pica el hecho de que cuando acabó la ceremonia de los himnos, las cámaras se fuesen a por Fernando en lugar de a Vettel. Es lo que tiene tener carisma. Fernando ha hecho lo de la Indy pero en version Leslie Nielsen, y que esa chorrada se lleve mas fotos que el podio... Pica. Pues a rascarse tocan.
La verdad es que desde que se dedica al comercio de gorras y gafas esta bien salao el Chaval.
Se te olvidó el repaso que le dio , con buena ironía , Jenson al "bocas" de Brundle .
Qué le vamos a hacer , el carisma se tiene o no se tiene , y Fernando se va a participar en una prueba del mundial de Subbuteo y el 90% de lo medios hablarían más de fútbol de mesa que de F1 .
Esperemos que los de Liberty , halcones en todo aquello que sea vender el producto como buenos americanos que son , se den cuenta del enorme tirón que supondría tener al español haciendo podios , ganando carreras y luchando por mundiales . Y ya no hablo de si llegase a volver a compartir box con el de Tewin......
De momento tienen que ir tirando con el soso duelo contra el Tetra , que tratan de vender como el Senna/Prost 2.0 y ni siquiera supera los últimos entre el inglés y Keké Jr.,.....qué le vamos a hacer , tenemos lo que tenemos .
Saludetes
Camino de la extinción por gilipollez
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