Lo malo de las películas es cuando te las sabes. Pirelli ha venido a descartar el compuesto duro de aquí a que finalice la temporada y en vez de llevarme las manos a la cabeza me ha entrado la risa floja.
Os diré qué significa esto: primero de todo, que la gama 2017 es una puta mierda porque no responde a las necesidades de la máxima disciplina del motorsport. Segundo, que la milanesa se ha cargado el espíritu y la letra de la normativa 2017, elaborando un producto que no cumple con las exigencias de un espectáculo deportivo moderno. Tercero, que nos olvidemos de que en 2018 la cosa mejore, ya que el compuesto que falta, un ultrablando en toda regla, ni se ha probado ni hay visos de exploración a la vista. Y cuarto, que este año es cosa de Ferrari y Mercedes AMG por el artículo 33 —aquí en España llamamos así al por mis santos cojones de toda la vida.
Joan Villadelprat desmiente en el directo de ATodaF1 que Pirelli favorezca a Maranello con las presiones, pero ambos sabemos que no hace falta...
La estructura de las ruedas es tan poco flexible que haría falta bajar mucho la presión para que se notara una mejoría. Nadie lo va a hacer, obviamente. Tal y como están las cosas los neumáticos no lo resistirían, de forma que el juego está en ser extremadamente conservador o muy conservador, confiando en que la banda de rodadura ponga, nominalmente, esa diferencia que hace que unas gomas lleven diferente color que otras.
Y aquí está el quid, porque cuando una goma ultrablanda devora la parte ultrablanda de su banda de rodadura, la rigidez estructural permite que el coche siga corriendo consumiendo a partir de ese instante la goma más dura que hay debajo, como sucede con los superblandos, los blandos y los medios...
¿Para qué coño hacía falta un compuesto duro si en esencia todos son duros, como se ha demostrado? Logicamente para nada, por eso se ha descartado.
Y esto nos lleva a que reducimos la gama en un 20%, con lo cual, la elección previa de Pirelli va a ser prácticamente idéntica a la que llevamos soportando desde Melbourne (3 de 4), en la que sigue faltando un neumático realmente blando. Y de aquí nos vamos a que si Dios no lo remedia, tenemos estrategia recomendada a una parada hasta Abu Dhabi, y a que se anulen en la práctica, las pocas posibilidades que existen para que una plataforma inferior pueda plantar cara a las escuderías dominantes apoyándose en un planteamiento diferente con el uso de las gomas...
Bueno, en realidad esta parte me la sé de sobra, llevo escribiendo sobre ella desde 2011, lo que realmente me hace gracia de todo este asunto es que Pirelli no vaya a mover un dedo por resolverlo. No, no tiene ninguna intención de mejorar la situación. Ha eliminado el Hard y santas pascuas. No hay plan B. La italiana no va a intentar dulcificar la carcasa de su producto ni tiene previsto un compuesto más blando que cubra por abajo el hueco dejado arriba por el duro...
Me vienen a la cabeza Florence Foster Jenkins, la considerada peor cantante del mundo, y la frase que articula una Meryl Streep totalmente metida en su papel: «La gente puede decir que no sé cantar, pero nadie podrá decir nunca que no canté.»
Pirelli podría tomar nota: «La gente puede decir que no sé hacer neumáticos de F1, pero nadie podrá decir jamás que no estuve en Fórmula 1...»
Todo sea por el espectáculo. Os leo.
3 comentarios:
Genial!!!!. Gracias por enseñarnos otra vez y van ...
Quisiera llegar más lejos aún: acaso alguien puede garantizar que cada gama de los que siguen vigentes no "evoluciona" a lo largo de la temporada?
Es muy dificil comparar un mismo neumático en distintos circuitos, y eso Pirelli también lo sabe.
A Lance Armstrong le han quitado varios laureles. La era Copa Pirelli de la F1 moderna debería borrarse de el palmarés. Es una vergüenza absoluta desde el minuto uno
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