Hoy debería haberse celebrado el Gran Premio de Alemania, pero no ha podido ser por un quítame allá esas pajas, de esas económicas que no hay Dios que entienda, porque a ver, con un tetracampeón mundial alemán y un equipazo que es más gavilán teutón que gallina británica, al diablo se le ocurre darle la espalda a Bernie en la tierra de Schauble y Merkel.
En fin, que me distraigo. Hoy tendríamos que haber zanjado eso de que la mitad de 20 son 10 para quedarnos tranquilos, pero por avatares que tiene la vida, tendremos que esperar a que dentro de siete días los monoplazas concluyan la vuelta número 35 al circuito de Hungaroring, para gritar que la sesión 2015 ha llegado por fin a su ecuador y con suerte, que McLaren ha concluido oficialmente su pretemporada.
Ando estos días un poco brumoso, lo reconozco, quizás más que de costumbre. Se me pasará el martes o miércoles, aunque ello no me impide saludar con mi natural alegría que el tiempo vaya transcurriendo daquesta manera, que diría aquél.
Imaginad por un momento que el campeonato fuese realmente disputado, de aquellos que veíamos hace años, antes de que apareciera la maquinaria Red Bull para triturar récords, por ejemplo, y contemplad por un momento la posibilidad de que Fernando y Jenson tripularan un ornitorrinco manufacturado por Enstone y cuyo presupuesto cabría en la palma de una mano. ¿Mal, no? Pues eso, que hay que darse con un canto en las narices porque Brackley nos esté solucionando la papeleta de saber qué escudería vencerá este año y tal, y hay que felicitarse de paso porque los dos piezas que comentaba antes, militen en McLaren y no en la Renault de Flavio.
Y ahora que he compartido con vosotros una minúscula parte de mi optimismo, os diré como he comentado tantas veces, que como gurú valgo una mierda porque no tengo gargantas profundas que me chivan lo de los 1.007 caballos de la UP Honda, que en Woking andan a boinazos o que en Maranello, las reuniones de calado se celebran a gritos entre el presidente, los pilotos, sus representantes, el community manager del Santander y el señor y la señora que pasan el mocho...
Mi mundillo de contactos es más de andar por casa, vamos. Tengo la fortuna de contar con tres amiguetes que me pasan cosillas y me dicen si las puedo usar o no, y poco más, para qué vamos a enredarnos. Ando a dos velas como vosotros y no es asunto para sacar pecho, lo reconozco, pero sé lo suficiente como para deciros a siete días del Gran Premio de Hungría, que Woking espera dar por concluida la pretemporada en la ratonera magiar, y que si hay suerte —que la necesitan—, podríamos llevarnos alguna sorpresa.
Sé que no os cuento nada nuevo, que no aporto nada a lo que sabemos, que no os estoy vendiendo ninguna esperanza, pero estoy seguro de que os lo he narrado de una forma mucho atractiva que todos esos feos que siguen dale que dale dando la temporada 2015 por perdida. Esta parte es rancia de cojones. McLaren lleva centrada en 2016 desde marzo pasado, pero al cacharro hay que empezar a probarlo o se nos pasará el arroz, que un poco de socarrat está bien pero demasiado, siempre es malo, ya me entendéis.
Alegrad esa cara. Lo peor ha quedado atrás. Lagrimilla aquí lagrimilla allá, Honda tiene lo que necesita y McLaren va a poner el resto. Cruzad los dedos, eso sí, pero no olvidéis que somos polvo de estrellas, como diría Carl Sagan, y que a partir de la vuelta 35 al trazado de Hungaroring, hasta el rabo todo es toro.
Os leo.
2 comentarios:
Yo, mientras no me hagas un Arai...
Disfrutemos... Y, por cierto, preciosa la dedicatoria a Bianchi.
Alemania da la espalda a Bernie después de que este nos mostrara orgulloso su casco del Reich bismarckiano. ¿Que nos quería mostrar? ¿Su admiración por la mano de hierro con que gobernaba su imperio? ¿O por la otra mano bajo la mesa del creador de los "fondos de reptiles" con los que manejaba la opinión pública que le servía de cohartada para sus trapis? ¿O quizás que tras los auténticos valores british, los de raigambre, al final rascando llegamos a la Alemania imperial?
Los británicos andan revueltos este fin de semana del ausente GP de Alemania, y hasta son capaces de mostrarse hipócritamente ofendidos por el pasado que vuelve:
http://www.elmundo.es/internacional/2015/07/18/55aa47a8e2704eb9018b457a.html?cid=MNOT23801&s_kw=estupor_en_reino_unido_por_el_video_de_isabel_ii_haciendo_el_saludo_nazi
http://www.elmundo.es/internacional/2015/07/18/55aaaa64ca4741a7158b4588.html?cid=MNOT23801&s_kw=la_familia_real_britanica_no_puede_suprimir_su_propia_historia
http://www.elmundo.es/internacional/2015/07/20/55acb5f246163f42718b4573.html
Que si la casa de windsor por aquí, que si la casa de Windsor por allá. Aquí al menos con una cosa no nos engañábamos estos son de Borbón (Bourbon-Anjou), y los anteriores eran de Austria (Habsburgo). Sin embargo la casa de Windsor nunca ha existido, Windsor es solo el nombre del palacio que habitan. El nombre real de la Casa Real del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte es Sajonia-Coburgo-Gotha. Ni siquiera el rey consorte Felipe es de Edimburgo, ni de Grecia, sino de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg. Al menos en tiempos de los Hannover no ocultaban su origen.
¡Saludos!
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