A falta de que Williams enseñe sus armas para 2013 en Montmeló, el
Caterham CT03 es el último vehículo oficial a cuya presentación
asistiremos al menos en unos días.
Tremendamente consecuente con el fallido CT02 de 2012, el CT03 de la
malaya parece ser una evolución natural que se ha juramentado en
solucionar los errores de su antecesor. Así, podemos observar que el
Caterham de este año persevera en la utilización del escalón delantero
(necesario si se necesita pegar el eje delantero al asfalto), habiéndose
limitado a retocar el morro y el alerón anterior para que cumplan con
las nuevas exigencias que propone la zona que mayores modificaciones ha
sufrido: la zaga.
En este sentido, el CT03 ofrece algunas
sorpresas, como sus salidas de escapes al estilo F2012 de Ferrari,
alejadas del cuerpo de la carrocería pero en una posición que recuerda a
la mostrada por el VJM06 de Force India, lo que augura que el
comportamiento del monoplaza atiende a priori más a gobernar
los flujos superiores que lamen el coche, que a los laterales bajos,
cuestión que sin embargo queda en entredicho si observamos detenidamente
el torneado más agresivo del volumen de los pontones…
Sea como fuere, al coche malayo parece hacerle falta un caudal amplio
y constante sobre la zona del difusor, y a tal fin se han aplicado los
componente del equipo de ingenieros de Tony Fernandes, alimentando la
trasera del CT03 desde arriba y también desde abajo de la carrocería, lo
que insinúa la posibilidad de que el difusor pudiera terminar por ser
ineficiente por exceso de carga aerodinámica. En todo caso habrá que ver
cómo responde el coche verde en pista.
Con una configuración de suspensiones push-rod delantera y pull-rod
trasera, el dibujo del equilibrio dinámico parece ser consecuente con
el planteamiento que acabamos de esbozar, porque si la zaga está más
comprometida de trabajo, lo suyo es que la delantera trate de
compensarla con algo de elevación mecánica, y si ésta se ha modificado
lo estrictamente imprescindible, como parece, lo suyo pasa por arrogar a
la trasera del CT03 un comportamiento más noble que el mostrado por el
CT02 en las rectas y curvas amplias o medias (las cerradas son siempre
harina de otro costal). Lo que nos sitúa ante un escenario de evolucion
natural en el cual, el Caterham de este año ha mejorado, o ha tratado de
hacerlo, con respecto a una plataforma de sobra explorada.
A falta, como siempre, de ver con qué soltura se enfrenta el CT03 a
las nuevas Pirelli y cómo de adecuada resulta la nueva zaga a las
notables bendiciones del RS27 by Renault que incorporan coches
como el RB9 de Red Bull, el FW35 de Williams y el E21 de Lotus, al CT03
de la malaya Caterham, le vamos a dar un aprobado con horizonte de bien
(6).
1 comentario:
No sé. Tengo la sensación que son los mismos monoplazas del año pasado, con ligeros liftings. Si no fuera porque hay cambios de patrocinadores, sería realmente difícil distinguir el Mercedes del año pasado del de esta temporada. El Lotus me parece igual, exceptuando el cambio de pintura y el McLaren... Si no fuera por el presupuesto del que disponen, uno diría que es el mismo monoplaza del año pasado.
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