¿Cómo lo harán?

Hoy celebramos aquí arriba la festividad de San Ignacio de Loyola, de manera que siendo un día festivo y tranquilín he aprovechado para poner en orden este blog y para recuperar un poco los aromas que impregnan Internet, que ya me iba haciendo falta. Así las cosas he descubierto que la gente de Safety Car no nos ha dejado tan huérfanos como temía hasta su vuelta en septiembre u octubre, pues a su rebufo ha surgido la inciativa GP Cast, en la que intervienen además del propio Felipe J. Blas (director del programa de la Universidad de Huelva), caras conocidas como Charly Barazal, Eloy Entrambasaguas, David Plaza y Félix Iturbide (El Lince del Paddock), entre otros, y que ya lleva realizados dos Podcasts [0] y [1].

Y cómo no, también me he reído con esa figura al estilo de Pimpinela Escarlata pero de acuñación española (Justiciero F1 la llaman), que con dos cogieron ha puesto a la prensa internacional contra las cuerdas tras la tunda que le metieron a Fernando en Alemania, como destaca Carlos Miquel en su bitácora de As (Box 27)…

Después de tan divertido entretenimiento, la verdad es que el cuerpo me pedía hacer caso a mi ingeniero de pista, aflojando el pie del acelerador, porque la semana ha venido muy cargadita de trabajo y mis huesos ya no dan para lo que daban antes, pero hete aquí que un comentario de SilF1, aquí mismo, me devolvía las ganas de seguir en pie de guerra.

Sí, entre unas cosas y otras se me había olvidado que tal y como está de candente el asuntillo de las ódenes de equipo, durante las celebraciones de los G.P. de Hungría y Bélgica las escuderías que las venían utilizando de manera sutil se van a ver en la obligación de palparse mucho la ropa, no sea que Ferrari se convierta en dedo acusador con el Consejo Mundial del Deporte poniéndose sus mejores galas para aparecer en Italia, y se levante la liebre por un quítame allá esas pajas.

Ha sido hacer la broma contestando a SilF1, y verlo claro, pues sospecho que McLaren y Red Bull harán jurar a sus pilotos bajo pena de excomunión que cumplirán lo establecido en los briefings de mañana por la mañana, para cruzar los dedos después y encomendarse a lo que sea una vez se ponga el semáforo en verde, porque hay dos tipos en sus filas que pueden aprovechar perfectamente la coyuntura en aras de intentar sentar sus reales sin inoportunos avisos de que ahorren gasolina o preserven la integridad de sus gomas.

¿Cómo lo van a resolver estos equipos? Esta pregunta es sin duda la madre del cordero, pues ya hemos visto cómo se han impedido hasta ahora las batallas internas entre los chicos de Milton Keynes o los de Wocking, y si Webber ya ha avisado en tres ocasiones de que no iba a respetar a Vettel en pista, como así ha sido, la relación de Button y Hamilton no está tan clara precisamente por la delicada manera que ha tenido la británica de favorecer las buenas relaciones entre sus pilotos sobre el asfalto.

Con razón andaba Jenson diciendo estos días pasados que las órdenes de quipo no deben estar permitidas y que en en su equipo no existen, ¡joder, si yo tuviera por delante dos carreras con barra libre para hacer lo que me diera la gana, sin intervención ajena, vamos, también lo diría!

Aunque otra cosa es que le dejen, porque el pobre rendimiento mostrado por el MP4/25 del vigente campeón del mundo en la sesión de calificación de este mediodía, anima a pensar que ha sido abierta de nuevo la salida falsa que utiliza McLaren para imponer su personal visión de lo que significan la neutralidad y la igualdad en el trato a sus hombres, tras no haber sido utilizada desde que anduviera por allí un tal Alonso.

¡Felicidades a todos los Ignacios, Iñakis, Ignasis y Nachos! Mañana se resolverá el enigma de si estoy en lo cierto o se me ha vuelto a ir la olla.