¡Manda huevos que a estas alturas del campeonato, el líder le saque a Fernando sólo 29 puntos! Teóricamente, la diferencia entre los Ferrari y McLaren, o McLaren y Ferrari, que tanto da, y el trasto que conduce el asturiano, debería cuantificarse en una renta muy superior.
Por mi parte debo advertir que la situación actual me parece óptima, y no quiero pecar de iluso, ni siquiera parecerlo. Me explico:
La cabeza de la clasificación tiene al menos 5 pretendientes naturales, a saber: el hijo de Anthony Hamilton, Kimi Raikkonen, Felipe Massa, Robert Kubica y Heikki Kovalainen a poco que tenga un poco más de suerte (es un decir). En este estado de cosas, la lucha entre ellos, sus propias opciones a alzarse a lo más alto del cajón o a los peldaños inmediatos, da lugar a que sus respectivas estrategias, siendo en el fondo similares (sólo les vale quedar por delante de todos los demás), pierdan eficacia por entrar en colisión con la del resto de intervinientes, pues todos persiguen el mismo objetivo.
La idea no es mía (¡ya me gustaría!). La Teoría de los Juegos fue planteada por John von Neumann, aunque John Nash y A.W. Tucker la desarrollaron posteriormente, y en ella se viene a decir, básicamente, que cuando varios participantes en un juego disponen de la misma estrategia, no reparten sus posibilidades, como sería lógico pensar, sino que las reducen drásticamente, favoreciendo el posible éxito de las alternativas secundarias.
El año pasado por estas fechas (con 6 carreras disputadas), la distancia entre el líder (Hamilton) y el 8º clasificado (Wurz) era de 43 puntos, y se ampliaba a 50 en la siguiente (U.S.A.). Dicho esto, los 29 puntos que le saca en la actualidad el hijo de Anthony Hamilton a Alonso saben a demasiado poco, y a menos si tenemos en cuenta lo expuesto anteriormente, porque las novedades aplicadas al R28 ya han comenzado a dar sus frutos aunque los resultados no hayan acompañado en absoluto, lo que nos pone en que en cuanto el tinglado automovilístico desembarque de nuevo en Europa, el Nano puede empezar a pensar en algo más que el 4º puesto, ya que imagino que en el Gilles Villeneuve la cabeza volverá a dar otro simple saltito, en sintonía con lo que estamos viviendo desde marzo.
Con todo, la empresa del asturiano, desde Francia hasta Hungría, debería consistir en mantener o limar la distancia con el primer clasificado sea quien sea éste, ya que si lo consigue, a partir de Valencia, reducir un saldo negativo de, pongamos unos 20 puntos, puede ser perfectamente posible.
El tiempo dirá si estoy equivocado, de momento permitidme que sueñe un rato despierto.
2 comentarios:
¡Guau! Citar a Neumann, Nash y Tucker para apoyar un posible futuro desenvolvimiento del Nano en este mundial me ha llegado al alma. No soy matemático ni pretendo serlo. Sólo soy un comedido y sencillo aficionado pro-alonsista encantado con su comentario. Nada más.
Un saludo
Hola, Anónimo ;)
Disculpa la tardanza en contestar, pero es que hasta hoy no he caído en la cuenta de que habías contestado :P
Lo mío tampoco son las matemáticas, pero me apasiona la caótica y la teoría de juegos y vi que era posible aplicar sus fundamentos a esta temporada.
Muchas gracias ;)
Un abrazo
Jose
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