¿Quién dijo que iba a resultar sencillo? ¡Nadie! Pues a disfrutar, ¡coñe!
La carrera, salvo por lo de Fernando (luego voy con ello), resultó estupenda, y no me cansaré de decirlo: este año da gusto ver F1.
Recital Ferrari. Felipe, ¡ay, mi Felipe!, ¡si ya decía yo que o corría de rojo o no corría! Victoria merecida, y soberbia demostración de que este año hacer premoniciones puede ser muy precipitado (¡al loro, que mi Felipe va a por el campeonato, y a disputárselo a Kubica!). Y Kimi, demostrando de una puñetera vez por qué le llaman Iceman, aunque terminara segundo, es algo que no se ve todos los días, admitámoslo, que no sé si somos conscientes de que podremos contar a nuestros nietos, que vimos al campeón del mundo acabar una carrera sin un tubo de escape (para cojones los suyos, y perdonadme la expresión, que alguno que yo me sé habría parado al ver por el retrovisor el cisco que se le había montado en el capot).
Los BMW sin chicha, diluidos, aunque Robert Kubica echó el resto, adjudicándose la 5ª plaza, Heidfeld se fue al garete terminando 13º.
Los McLaren… un desastre si atendemos a las expectativas que habían levantado. Heikki, penalizado con 5 posiciones en la salida por haber entorpecido a Webber en la calificación, salía 10º y terminaba 4º, rubricando que en la de Woking se están equivocando con él, como con Fernando el año pasado, porque el hijo de Anthony Hamilton, su compañero, sancionado con 10 posiciones (como Rosberg) a cuenta del percance con el semáforo rojo en Montreal, se dedicó a tocar los alerones y traseras al personal y a buscar huecos imposibles, saltándose alguna chicane, lo que a la postre le acarreó verse obligado a tener que pasar por boxes como castigo, perdiendo toda opción de hacer algo en carrera.
Trulli, colándose en la 3ª posición definitiva, certificaba que Toyota parece haber encontrado el camino perdido, aunque todo puede quedar en lo que quedó en años anteriores, conviene no olvidarlo. Y el australiano Webber, en sintonía con el magnífico trabajo que está realizando esta temporada (muy por encima del rendimiento de Coulthard), volvía a puntuar, esta vez alcanzando el 6º lugar.
Y Fernando… Pues cada vez me parece más creíble mi teoría de que la evolución del R28 está pillando por sorpresa al equipo, y está pasando factura a los pilotos por falta de horas; sin embargo, que Nelson le comiera la tostada casi al final (sigue encabronado por no haber sido invitado a la boda de Flavio), viene a corroborar que el botijo anda mejor de lo que se le otorga, aunque, reitero, adolece de una falta de comprensión y de tiempo que está originando los percances que está sufriendo, pero que a buen seguro se resolverán pronto.
Lo he dicho al principio y lo repito: ¿quién dijo que iba a resultar sencillo? ¡Nadie!
Por mi parte seguiré disfrutando del espectáculo, esperando a que llegue Valencia y a que nuestro bicampeón sólo esté a unos 20 puntos del líder… Es posible, así que a seguir apoyando, que mira por dónde, España, en la Eurocopa, iba para quedarse en cuartos y ya está en semifinales, después de quitarse de encima a la correosa Rusia.
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