Reconozco humildemente que soy uno de los pocos mortales a los que gustó la configuración cromática adoptada por Renault-ING para el R27 del año pasado, y que se ha mantenido, con ligeras y comprensibles variaciones, en el R28 de este año. Tal vez sea por deformación profesional, pero el conjunto resultaba de mi total agrado y tras las pruebas celebradas esta semana, hora ha llegado de que salga de mi particular armario y lo diga bien alto para que sea bien oído, porque estoy muy orgulloso del trasto.
Dicho esto, sigo siendo reacio a sacar conclusiones de entrenamientos libres, pretemporadas o intertemporadas, pero lo visto durante esta semana en Montmeló, coloca al R28 a menor distancia de Ferrari, McLaren y BMW, lo que nos augura menor dosis de calvario para entrar en la Q3 y mayor chance en carrera a poco que Fernando ande fino, y para afirmarlo no me estoy refiriendo sólo a la machada de haber realizado un grandioso tiempo con slicks mojándole la oreja al mismísimo Michael Schumacher, sino a la desenvoltura y buenas vibraciones que ha mostrado el renovado monoplaza conducido por nuestro compatriota.
Porque lo cierto es que ha habido pocas novedades, y de ellas, la más reseñable ha corrido a cargo de Ferrari, que nos ha sorprendido con una evolución de la nariz del F2008 que presenta ahora un pequeño túnel interior por el que fluye el aire saliente del plano inferior. Básicamente es un interpretación inteligente de la pequeña cornamenta que visten los BMW sobre el alerón delantero (genera una alteración en el flujo de aire que lo aleja de los bajos del vehículo), y no sería de extrañar que pronto fuera aplicada a más de un coche de la parrilla… Si se me apura diría que al R28 a no mucho tardar.
Y es que el coche francés ha sido el que más propuestas innovadoras ha presentado, y a tenor de lo cosechado, parece que todavía le quedan algunas más. Pero no adelantemos acontecimientos:
Siguiendo la estela de capot prominente inaugurada por BMW durante la temporada pasada (redomdeada, en forma de joroba, todo hay que decirlo), y dejando la aleta de tiburón de Red Bull a la altura del barro, el R28 ha presentado un alargamiento del cubre capot que casi roza el alerón trasero. En el interior del vehículo, la incorporación tardía del i-dumper ha venido a rubricar que antes el coche andaba bastante cojo, pues su evolución es mucho más rápida y estable, y al parecer come menos goma. Un nuevo alerón delantero que bebe del ya visto pero que se sitúa sobre el morro de una forma menos McLaren y más Ferrari (para que nos entendamos), y algunos retoques menores en la configuración aerodinámica de los laterales, que mantiene los flaps verticales copiados del BMW (habituales en el Renault desde Sepang), completan el catálogo de innovaciones prometidas por Briatore y ahora a disposición del asturiano.
Sí, a falta de la prueba de fuego que supondrá el G.P. de España, todo indica que podemos ir enterrando al viejo botijo amarillo, porque Fernando tiene entre sus manos un maravilloso Unidentified Flying Object (U.F.O.) para comenzar a pelear por el 4º puesto, como prometió en febrero.
1 comentario:
Confieso que a mí también me gustan los colores del R27 y R28.
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