No es por nada, pero el optimismo se cultiva como las lechugas o las naranjas: con alimento, agua y mucha paciencia. Y al hilo os diré que el pesimismo es una mala hierba que crece sola y sin necesidad de cuidados aunque lo barnicemos de realismo. ¿Hay que ser realista? Bueno, que lo sea su padre...
A Sebastian le están dando hasta en el cielo del paladar y no quiero desaprovechar la ocasión de matizar algunas cosas hablando de él. Que siga en el Circo o lo deje a final de año, literalmente me la trae al pairo. Siendo honesto, os diría que preferiría que continuase siempre y cuando deje de comprometer a Ferrari y, cambiando de actitud, permita que veamos qué tal cabalga el viento Charles Leclerc.
Ahora mismo, el alemán hace de tapón y sirve para bastante poco, y esto, me temo, es una evidencia. Como el perro del hortelano, ni come ni deja comer, y viendo su carucha de chucho huérfano intuyo que ni siquiera entiende lo que está sucediendo a su alrededor. Así las cosas, por mucho que los espesitos insistan en que no es para tanto, lo cierto es que sobre el de Heppenheim se han abierto los cielos porque antes hubo un 2017 y un 2018.
Y bien, lo dije en el SafetyCast y voy a repetirlo ahora: Hamilton te hace la guarrada de Bakú (Gran Premio de Azerbaiyán 2017), pero en vez de dejar la faena posterior a medias, golpeas su coche y le obligas a parar. Te desabrochas el arnés de seguridad y te apeas de tu auto, te bajas la bragueta y alivias la vejiga en el habitáculo del inglés. Te cae un puro y te excluyen por una o dos carreras —tranquilo, Schumi también pasó por eso—, pero cuando vuelves a meterte en una Ferrari nadie con dos dedos de frente volverá a tomarte por el pito de un sereno, ni Magnussen ni Grosjean. Has perdido el campeonato, has ocupado un montón de titulares meapilas pero te has hecho fuerte como nadie imaginaba.
La guerra la perdimos en ese instante que acabo de relatar. Ahí se jodió todo.
Vettel lucha en estos instantes con un Vettel que no existe, y así nos va. Acumula errores de novato porque cuando tuvo oportunidad de comportarse como un hombre declinó la invitación, y eso que la ocasión la pintaban calva. No recuerdo en qué carrera, durante la vuelta de formación, Michael perdía el control de su cacharro y se calzaba a un rival, ¿alguien se lo ha tenido en cuenta? No, lo suyo eran las marranadas mayúsculas, contra Hill o Villeneuve, o fingiendo un problema en La Rascasse de Mónaco, o asustando a mi Felipe en Canadá, o acogotando contra el muro a Rubinho en Hungría...
Vengo de una época en que que los pilotos se fumaban un pitillo después de haber hecho la pole. Creo que fue Arnoux, quien habiendo salido porfundamente cabreado del circuito se llevó puesto a un gendarme que le había dado el alto por exceso de velocidad y se vio obligado a sujetarse a los limpiaparabrisas del vehículo del francés durante un par de centenares de metros...
A Sebastian le falta dar profundidad a su personaje. ¿Te cagas en Whiting?, pero ¡por Dios!, hazlo hasta las últimas consecuencias, no sólo con la puntita.
¿Leclerc levanta más pasiones?, pues haz como Lauda con Prost en Estoril 1994 y dile al chaval que vas a estar a su lado y le vas ayudar, aunque a la postre no sirvas ni para pipas al año siguiente. Baches tenemos todos, pero es el modo, ¡coño!, que no es lo mismo languidecer llevándose a toda una Scuderia por delante, que fingir que cedes sitio cuando lo que necesitas es recuperar resuello.
Los enfermos de la velocidad ya no hacen blogs ni los nutren de contenidos, les basta parecer artistas y fenómenos en redes sociales. Pero eres un puto tetracampeón del mundo y lo que se te exige, Sebastian, es que lo demuestres, en la victoria y también en la derrota.
Vamos pa'Canadá, se prevé sexto doblete de Brackley. Pero en el fondo qué más da si son las putas formas...
Os leo.
Vamos pa'Canadá, se prevé sexto doblete de Brackley. Pero en el fondo qué más da si son las putas formas...
Os leo.
5 comentarios:
No soy defensor ni mucho menos de Vettel, pero Ud. sabe internamente que Sebastian no es esa clase de piloto ni de persona(la comparación con Schumi);es de los pilotos de la vieja escuela, muy clásico, y que quiere ganar, pero no de cualquier manera o a las guarradas si es necesario. Y entiendo su punto de vista Sr, y considero esta entrada mas una catarsis de parte suya, entendible por cierto; a esperar que verdaderamente que Vettel reaccione de las maneras que Ud. expone.
DF
Una reivindicación no es una exposición, querido Anónimo. Vettel adolece de blandito y en la medida de mis posibilidades, le he dado alguna pistas para arreglarlo ,)
Pésima interpretación del carácter del alemán. Toda su carrera ha sido un prevaricador serial. Pasa que ahora, sin coche, se le ve la raja.
Ricciardo es un piloto limpio. Fernando Alonso es un piloto muy duro, pero limpio. Porque están obligados a cumplir un reglamento que no aplica sobre otra media docena (no me hagáis nombrarlos)
"Te desabrochas el arnés de seguridad y te apeas de tu auto, te bajas la bragueta y alivias la vejiga en el habitáculo del inglés."
O cuando te han hecho parar y las ruedas no están, bajarte del coche y acabar la carrera. Que no te permiten ganar Mónaco? Pues no habrá puntos. Esta y la próxima tampoco...
O ya entrar en modo Dios, y detener la sesión de qualy hasta que te digan por qué te montan las usadas, mientras tu compi paga la zorrería esperando detrás.
Será por la ausencia de hembras enguantadas en piel, o la veda de auspiciantes de tabaco, lo que nos tiene amariconados. Y espera a que quiten el alcohol y ya sean lo mismo éstos que traer a las W Series.
¿Què Vettel es un señor?
Que se lo pregunten a Webber , Silverstone 2010 y el alerón ,Turquía 2010 , Malasia o Suzuka 2013 etc....
O al mismo Hamilton , Mèxico 2017 , o a Kvyat en Rusia (el segundo toque) , o a Kimi y todas las que le hicieron , por nombrar sólo algunas .
El alemàn de señor no tiene nada . Es un piloto al que en su momento se lo dieron todo sin merecerlo y que ahora es incapaz de aceptar limpiamente una derrota .
Le leo maestro
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