La situación del equipo Haas es muy similar a la del año pasado a estas alturas del calendario, incluso se podría decir, a tenor de sus números, que está mucho mejor pues a falta de 10 carreras suma el tanteo completo de 2016.
A la salida de la penúltima edición del Gran Premio de Gran Bretaña, la norteamericana disponía de 28 puntos y si bien tardó bastante en sumar el restante, nadie podía negar que había firmado en su primera participación en el Mundial una mitad de temporada bastante prometedora, que a la salida del verano se vió empañada por las estrecheces económicas, fundamentalmente.
Menciono este particular porque las estrecheces continúan aunque de momento no se noten —Haas no ha cobrado nada por los derechos derivados de su participación 2016, verbigracia del pacto suscrito con Bernie para entrar en El Circo—, y porque a pesar de que en 2017 la secuencia de acontecimientos anime a pensar que la cosa puede ir mejor, lo cierto es que bajo mi humilde punto de vista pueden apuntar al camino contrario, y rápidamente, ya que Renault está detrás de la de Kannapolis pero da la sensación de que viene muy fuerte, y porque como insinuaba hace unos días [Las pasadas de frenada], la dependencia de las evoluciones que propone Maranello para su unidad de potencia cliente me parece que están comprometiendo el margen de mejora del chasis y la aerodinámica del VF-17.
A ver, Haas hace hasta cierto punto de laboratorio móvil para Ferrari a cambio de ciertos beneficios y esto nos pone en que, por razones obvias, el desarrollo del vehículo o espera instrucciones o va un pasito por detrás de lo deseable, es decir: no dispone de la independencia necesaria para resultar totalmente eficaz ya que está supeditado a los programas del proveedor de propulsores.
Esta situación no supondría mayor problema si las cosas estuvieran meridianamente claras en la parte baja de la parrilla, pero como decía ayer, es previsible que Enstone llegue como un tiro a partir de Spa y no resulta descabellado pensar que estará regularmente en la lucha por los puntos con sus dos pilotos, lo que obviamente, va a quitar espacio a Haas.
La de Steiner será novata pero no creo que sea ajena a esta vorágine, y de suyo estimo como más que posible, que deje de gastar dinero en el VF-17 para centrar sus esfuerzos en el monoplaza del año que viene, cuando resulte mucho más rentable utilizar toda la información recogida durante esta temporada, y cuando, gracias al marco de convergencia que estará vigente en 2018, la unidad de potencia Ferrari se convierta en un aliado y no en un foco de quebraderos de cabeza.
Os leo.
La de Steiner será novata pero no creo que sea ajena a esta vorágine, y de suyo estimo como más que posible, que deje de gastar dinero en el VF-17 para centrar sus esfuerzos en el monoplaza del año que viene, cuando resulte mucho más rentable utilizar toda la información recogida durante esta temporada, y cuando, gracias al marco de convergencia que estará vigente en 2018, la unidad de potencia Ferrari se convierta en un aliado y no en un foco de quebraderos de cabeza.
Os leo.
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