jueves, 30 de octubre de 2014

El «tatachín» de la Bernarda


El papelón que interpreta la FIA es de nota. Basta que las cosas se pongan ligeramente caldeadas para que la egregia institución se deshaga como un azucarillo en agua tibia y deje espacio a quien siempre ha sido el director de orquesta, mientras que de paso, el resto del universo corre y corre con los gastos.

Ya sucedió el año pasado, por no ir demasiado lejos, cuando a pesar de las numerosas advertencias [Dos lágrimas de ventaja], la FIA consumó vía razones de seguridad of course!, aquello de que las gomas Pirelli volvieran al estado por el que clamaban Red Bull y Mercedes AMG antes de Canadá, saltándose a la torera lo que dice el reglamento al respecto de que estas cambios tan profundos solo se pueden hacer con el consenso de todos los equipos; a resultas de lo cual, recordemos, a Sebastian se le comenzaba a pitar en Spa-Francorchamps porque el RB9 parecía que iba solo, que iba solo, para qué vamos a negarlo, porque el resto de equipos ya había tirado la toalla quedando ocho pruebas por disputar.

En fin, sin distraernos. Este año se aplicaba un nuevo reglamento y la FIA disponía de una nueva y bonita oportunidad para demostrar que está ahí para algo. Y parecía que sí, cuando sacrificó a Daniel Ricciardo en Melbourne. Y parecía que sí, cuando prohibió el FRIC después del Gran Premio de Gran Bretaña aunque en sentido estricto, la normativa ya lo contemplaba como ilegal. Pero ha resultado de nuevo que no cuando más falta hacía que se la viera el pelo.

Hay que ser muy ingenuo para no ver que la FIA ha ejercido de padre y madre de la Fórmula 1 mientras Bernie estaba entretenido con los flecos legales del caso Gribkowsky, pero voy a pecar de ingenuidad absoluta pasando por alto que el británico, en cuanto ha descubierto las bondades del capitalismo en Alemania, da la impresión de que ha vuelto a su territorio para poner las cosas en orden, como las puso el año pasado al revelar que FOM tenía contrato para 2014 con Pirelli aunque la FIA no había renovado con la italiana.

El caso es que Ecclestone es el dueño del negocio y lo hace notar en cuanto puede, precisamente cuando la FIA, la excusa deportiva del invento, hace mutis por el foro.

Quizás pudiera ser que la FIA se apartase, deportivamente hablando, ofreciera un gesto, vamos, en cuanto las circunstancias sobrepasan sus ya de por sí limitadas atribuciones o también, mal mirado, eso sí, que la bruja de blancanieves busque quitarse de encima a la Fédération Internationale de l'Automobile provocando incidentes para actuar con posterioridad a su antojo. Y el caso es que Bernie quería disponer de 3 coches por escudería ya en 2015 y la parrilla se ha quedado en Austin reducida a 9 equipos en lo que hemos tardado en despertarnos...

Saquen ustedes las cuentas pero por favor, no pregunten dónde demonios anda Todt, porque el pobre bastante tiene con hacer acopio de extintores, para proteger con ellos su despacho de las llamas que hábilmente ha prendido el pirómano de siempre en los cuatro puntos cardinales de nuestra amada Fórmula 1.

Y tampoco se me alteren pensando en si todo esto es como lo del huevo y la gallina. Da lo mismo que la desaparición de la F1 Low Cost fuera antes que los 3 coches por equipo, o que lo de los 3 monoplazas por barba fuese antes que el entierro de Caterham y Marussia. Gana Bernie porque es «imprescindible», como los dictadores, y el futuro nunca tiene sentido sin él entre otras cosas, porque la FIA parece el tatachín de la Bernarda, o el tatachán, pero en este caso, solo cuando hace falta.

Os leo. 

2 comentarios:

Tadeo dijo...

No corresponde al texto, pero ha salido publicado hoy.

Rallyman no es un profesional del periodismo, sino piloto aficionado y gran amante de las carreras. Sus reflexiones son siempre de obligada lectura para muchos de nosotros, al igual que las de Orroe.

http://www.elconfidencial.com/deportes/formula-1/2014-10-30/se-acerca-la-muerte-de-ferrari-tal-y-como-la-conocemos_427261/

Saludos

Josemi dijo...

Ahora dicen que igual tambien Fernando sale boxes. Q1, Q2 y Q3 para 16 coches?