Estas cosas pasan

La corriente vettelista de la cosa considera triste que Ferrari haya puesto en Maranello alrededor de una maqueta escala 1/18 del RB7 de 2011 (Minichamps), un círculo de velas negras para impedir que su fiabilidad se transparente en el RB8 con el que la austriaca va a defender sus opciones de aquí a que termine todo.

Puede ser triste y lo reconocería, si no fuese porque deconocemos hasta qué punto en Milton Keynes no se hizo vudú durante el verano sobre una figurilla de trapo con un par de cabellos de esos que se deja Fernando en el suelo cada vez que se atusa el pelo tras quitarse el casco, porque por encima de dominios mágicos o estratosféricos, coches malos y coches buenos, aciertos o fracasos de diseño, lo que ha hecho auténtico daño a La Scuderia han sido esos puntitos que se perdieron en Bélgica y Japón.

Visto así, lo triste es lo de Red Bull, pues la de Milton Keynes, además de las ayuditas de Pirelli y la FIA (Yas Marina también aumenta la zona by DRS en 80 metros, lo que son las cosas), ha necesitado de la ayuda divina para remontar un campeonato que tenía bastante cuesta arriba antes de Hungría.

Recordemos que Alonso llegaba a Spa Francorchamps con 42 puntos sobre Vettel antes de que Grosjean el descamisado, se llevara puestos a Hamilton y al asturiano en La Source.

Por desgracia nunca sabremos qué habría ocurrido si Lewis y Fernando hubieran estado allí. La victoria cómoda de Jenson Button abre la posibilidad a que pensemos que Lewis habría podido estar en la pomada, y por qué no también Fernando, y quién sabe si no delante del de Heppenheim ambos. En todo caso, del saldo de ventaja podía haberse reducido bastante menos que en 18 puntos…

Sea como fuere, aquello sucedió, y el de Oviedo, tras quedar tercero en Monza y Singapur, fondeaba en Japón con 29 puntos sobre el alemán de cabellos de oro y dedo en alto, así que no le demos más vueltas.

Dicho esto, tampoco quiero ser cicatero. La rotura del alternador del coche número 1 en Valencia, de no haber ocurrido, habría supuesto una merma de 7 puntos a los 42 que mencionábamos antes (Romain caía, sí o sí, así que no cuenta), lo que sumado a los 8 que debería haber ganado Sebastian en Italia (iba sexto cuando abandonó), dejaría la cosa en 27 para el español ante el inicio de Suzuka. Con la incógnita de un G.P. de Japón con Alonso terminando la carrera (¿segundo por delante de Felipe, primero?, ahí lo dejo) y sabiendo lo que ha ocurrido en Corea e India…

Abandono las cuentas de la vieja porque se me acaba el espacio disponible.

Quiero decir con todo esto que estas cosas pasan, y que si la fortuna también es protagonista de las carreras, decantándose ora a un lado, ora a otro, como queda visto siempre, no entiendo muy bien por qué no podemos invocarla los tifosi en el último tramo de la sesión, y aún menos cómo se puede decir que hacerlo es triste cuando ella, precisamente, ha sido un ingrediente fundamental que ha permitido a Sebastian encontrar las alas que no tenía.

El F2012 tiene un Talón de Aquiles, la calificación, y el RB8 tiene otro, la fiabilidad de alguno de sus componentes. En este sentido me parece bastante inteligente que sabiendo que Sebastian ya ha consumido en mayor o menor medida todos sus motores, el juego a partir de ahora pase por presionarle para que rompa, porque para que eso ocurra hay que estar arriba, y de momento, Ferrari no ha dicho que no vaya a estarlo ni que tira la toalla.

Os leo.

[Publicado en Diariomotor]