Hoy Omar ha cumplido 34 años y para celebrarlo hemos fundado «la Iglesia de los Santos Pedro y Pablo» (Picapiedra y Mármol, respectivamente), en honor a todos esos pesados que acostumbran a estropear cualquier conversación aludiendo a que ellos ya estuvieron allí, o lo vieron o escucharon o supieron de su existencia mucho antes que nadie.
Esta monstruosidad es un especimen peligrosísimo al que creo que incluso ha dedicado alguna viñeta el gran Forges, porque es abrir su boca y que se acaben los debates. ¿Quién puede hablar de Juegos de Rol si en el grupo hay uno que tiene «la Caja Roja de Dalmau» y te mira con condescendencia?, ¿quién puede disentir de alguien que escribe habiendo visto correr a Alain Prost...?
En el fondo pienso que ni la bendita caja ni el galo han existido, al menos no en los términos en que llenan la boca de los que pretenden cerrársela a los demás con tan severos argumentos. Hacen de categorías de autoridad y para eso sirven, para placar el argumentario del oponente y sentenciar quién tiene razón sin necesidad de saltar al campo ni disputar el partido. Dan ganas, eso comentábamos Omar y yo por teléfono, de solicitar el DNI del que vio a Prost para saber qué edad tenía cuando afirma que lo vio, o de acompañar a casa al de la Caja de Dalmau por ver si es verdad que la tiene y si es verdad que la jugó.
Yo no conversé con Unamuno, lo juro por mis zapatitos de Primera Comunión. Me basta con aceptar que llegué a muchos sitios tarde y que debo dar gracias a Dios por no haberme perdido bonitos y suculentos trocitos de historia. No me hace falta fingir que vi a Pedro Picapiedra y a Pablo Mármol compitiendo por las calles de Piedradura para sentirme enamorado de todo esto. La vida va como va y viene como viene, uno no puede estar a todo salvo que tenga necesidad de sobresalir porque su infancia fue muy dura, realmente dura.
Omar no tiene la Caja Roja, tiene a Mavi. Vestido de obispo, mientras bendecía el lugar, le he rogado que la cuide y luego le he dado un cachete cristiano. Había que celebrarlo. Hoy ha cumplido años y a mí me quedan todavía cinco y unos meses para ser Marlon Brando en Apocalypse Now. La vida es así y así creo que hay que tomarla.
3 comentarios:
Jose, no sé de quién estás hablando, pero no importa y por si acaso, Mavi, dile al que sea que te cuide, que sino yo también me encargaré de él (de quien sea que estemos hablando).
Salu2,
Y van....
eso, feliz cumpeaños
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