El día que descubráis que no sois Hamilton el winner sino Bottas el loser, os vais a dar una órdiga de campeonato.
Como me he cansado de repetir en Nürbu, Valtteri es la medida de la mediocridad de su compañero y su jefe de equipo. Que sí, que son siete títulos y lo que queráis, pero bastó en 2016 que a Rosberg le diera su escudería lo que le había negado y que abriera la mano que cerró al alemán su compatriota Dieter Zetsche después de los sucesos de Spa-Francorchamps 2014, para que Nico fuese capaz de merendarse al hijo del viento. Con nuestro protagonista eso no iba a volver a suceder jamás. Fue elegido en 2017 para sustituir al Campeón del Mundo del año anterior porque daba el perfil de manso que requería la consagración absoluta de su colega británico.
No me voy a poner espeso con esto, pero Norbert Haug avisó (amenazó) en 2007 a Fernando Alonso con que su motor podía perder unas décimas de rendimiento sin que nadie lo notase. Abel o Jero, o Enrique o Joan, saben perfectamente cómo afecta un milímetro de más en la inclinación del fondo plano o un ligero cambio de presión en las gomas. No hemos nacido ayer. En Fórmula 1 existen mil maneras de evitar que un segundo estropee la fiesta al primero. Chapman pagó caro su tratar de evitar que Peterson ensombreciera a Andretti, pero las cosas no tienen por qué resultar siempre tan amargas.
Laffite, también en 2007, advirtió de las consecuencias de medio grado arriba o abajo en los calentadores, pero la Navidad en Amazon es de Sandra —¡No cambies jamás, Sandra!— y el Corte Inglés está a punto de presentar su colección de primavera...
¿Sabéis lo bueno de esta historia? Valtteri conoce perfectamente por qué le pagan y qué esperan de él, mientras que vosotros le llamáis gordo, inútil, incapaz, pero sois de esos a los que llama el jefe un viernes por la tarde porque necesita un informe urgente a primera hora de la mañana del lunes, y cumplís, aún sabiendo que el trabajo que os ha fundido el fin de semana acabará en la papelera después de la reunión de las 11.
No me lo toméis a mal. Os leo.
3 comentarios:
Bufff, Josetxu, ¡qué depresión!
Claro que por la pasta que se lleva... tampoco vamos a quejarnos.
Y siempre quedará alguna migaja (victoria, pole) que rascar... No, si la vida de Valteri no es tan mala después de todo, jajaja.
Es cierto Maestro, a Valtteri se le trata muy mal y él hace lo que tiene que hacer y no lo hace mal. Cierto que este domingo ha tenido un día muy malo y que no puede medirse a Lewis salvo en algunas pocas ocasiones, pero es que salvo Max y quién sabe si otros 3 ó 4 pilotos más, no hay en la parrilla quien se pueda medir con él.
Nico sí que le dio sopas con honda y aún así mucha gente piensa que le regalaron el título rompiendo el motor de Hamilton en Malasia, pero no ven que tras aquella carrera vino Japón, donde Nico venció y Ham solo pudo hacer 3º, con lo cual el rubito podía dedicarse a hacer segundos puestos y ser campeón, y eso fue lo que hizo!! Para qué más?
Para mí el hijo de Rosberg si que tenía el nivel necesario para ganar a Lewis, y por eso le ganó; luego decidió que ganar al pájaro de Stevenage era demasiado agotador mentalmente y que mejor se dedicaba a disfrutar de su familia y de sus muchos dolares bien ganados, y yo solo puedo decir: Olé sus cogieron.
Saludos.
Todavia me acuerdo el sabotaje que hicieron en el volante a Niko una carrera, asi a las claras, tenia muchos enemigos dentro de su propia escuderia, y a pesar de todo salia a ganar y alguna vez ganó.
No hay que olvidar que Nico fue tambien el que hizo retirarse por 2º vez a Schumi.
No vemos a Bottas capaz de nada de esto. No se si confia en heredar el coche y el status cuando Hamilton se canse de ganar durmiendo la siesta, o seguir recogiendo migajas de algun top que le pongan (que es lo que va a pasar).
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