La última prueba (y definitoria) del calendario NTT IndyCar Series 2019 se celebraba este pasado domingo en el trazado californiano de Laguna Seca bajo unas elevadas cotas de expectación, debido a la calculada frialdad con que se había tomado las últimas carreras el líder del campeonato, Josef Newgarden, y a que la clasificación del sábado había originado un desigual reparto de los pretendientes con mejores opciones al título de la serie, incluyendo al de Penske.
Colton Herta partía desde la pole y supo contener a Scott Dixon en las primeras arrematidas del neozelandés, trasladando el espectáculo a la cabeza de la zona intermedia de la parrilla. Rossi perdía pronto sus opciones al verse penalizado en su cambio de neumáticos y, consiguientemente, superado por un Pagenaud que no dudó lo más mínimo en aprovechar la ocasión para intentar despegarse de Newgarden lo máximo posible, en un intento por lograr la corona en la última cita del calendario.
Pero Dixon es perro viejo y Laguna Seca no es un trazado que permita demasiadas aventuras. El de Ganassi aguantó todo lo que le traía el francés y éste a punto estuvo en un par de ocasiones de dar al traste con sus aspiraciones. El gran beneficiado de esta situación fue Herta, quien lograba separarse lo suficiente como para rodar con cierta comodidad al frente de la prueba.
Detrás, Rossi, Newgarden y Rosenqvist protagonizaron una interesante lucha por el cuarto puesto, en manos del californiano en ese instante, de la que salió victorioso el piloto sueco después de desembarazarse de sus dos rivales en sendos adelantamientos al límite.
No se había llegado a la mitad de la carrera y Colton Herta veía reducida su ventaja sobre Dixon y Pagenaud pero seguía gestionando la prueba con comodidad cuando se iniciaba el segundo paso por garajes y Will Power se quedaba en pista. La jugada parecía arriesgada pero el tráfico la convirtió en casi ganadora. El australiano había pillado a Dixon aunque éste supo contenerlo primero y dehacerse de él por completo poco después...
El orden era entonces: Herta, Dixon, Power y Pagenaud, pero Rossi y Newgarden habían quedado relegados detrás de Marcus Ericsson y el de Montmorillon tenía claro que si bien Alexander ya no suponía un problema en la tabla general, necesitaba pillar a Herta para desbancar a su compañero en su intento por coronarse campeón. El francés se fue a por Power, y luego de superarlo, de nuevo a por Dixon, aunque esta vez, se cruzó en su camino el caution provocado por el accidente entre Daly y Andretti, circunstancia que permitió presentar sus credenciales a Felix Rosenqvist durante la accidentada resalida en la que Sato y Ferrucci colisionaron debido a un exceso de optimismo del rookie.
Pagenaud salía de su paso por boxes por detrás de Herta pero Dixon lo adelantaba pronto y Power remataba la jugada poniéndose por delante del neozelandés al inicio de su último relevo. Ganaba Colton Herta, seguido por Will Power y Scott Dixon. Josef Newgarden terminaba en octava posición, muy autocomplaciente pero con el título de la serie en el bolsillo. La doble puntuación del Monterey Grand Prix le permitía revalidar el triunfo absoluto conseguido en 2017.
Os leo.
Pero Dixon es perro viejo y Laguna Seca no es un trazado que permita demasiadas aventuras. El de Ganassi aguantó todo lo que le traía el francés y éste a punto estuvo en un par de ocasiones de dar al traste con sus aspiraciones. El gran beneficiado de esta situación fue Herta, quien lograba separarse lo suficiente como para rodar con cierta comodidad al frente de la prueba.
Detrás, Rossi, Newgarden y Rosenqvist protagonizaron una interesante lucha por el cuarto puesto, en manos del californiano en ese instante, de la que salió victorioso el piloto sueco después de desembarazarse de sus dos rivales en sendos adelantamientos al límite.
No se había llegado a la mitad de la carrera y Colton Herta veía reducida su ventaja sobre Dixon y Pagenaud pero seguía gestionando la prueba con comodidad cuando se iniciaba el segundo paso por garajes y Will Power se quedaba en pista. La jugada parecía arriesgada pero el tráfico la convirtió en casi ganadora. El australiano había pillado a Dixon aunque éste supo contenerlo primero y dehacerse de él por completo poco después...
El orden era entonces: Herta, Dixon, Power y Pagenaud, pero Rossi y Newgarden habían quedado relegados detrás de Marcus Ericsson y el de Montmorillon tenía claro que si bien Alexander ya no suponía un problema en la tabla general, necesitaba pillar a Herta para desbancar a su compañero en su intento por coronarse campeón. El francés se fue a por Power, y luego de superarlo, de nuevo a por Dixon, aunque esta vez, se cruzó en su camino el caution provocado por el accidente entre Daly y Andretti, circunstancia que permitió presentar sus credenciales a Felix Rosenqvist durante la accidentada resalida en la que Sato y Ferrucci colisionaron debido a un exceso de optimismo del rookie.
Pagenaud salía de su paso por boxes por detrás de Herta pero Dixon lo adelantaba pronto y Power remataba la jugada poniéndose por delante del neozelandés al inicio de su último relevo. Ganaba Colton Herta, seguido por Will Power y Scott Dixon. Josef Newgarden terminaba en octava posición, muy autocomplaciente pero con el título de la serie en el bolsillo. La doble puntuación del Monterey Grand Prix le permitía revalidar el triunfo absoluto conseguido en 2017.
Os leo.
1 comentario:
Me la perdí. Pero como la cuentas es como si la hubiera visto. Esa manera de escribir...
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