Fernando es consciente de que se le va acabando el tiempo. Con
aquellos puntitos en el zurrón que perdimos tontamente en Malasia y de
manera más idiota si cabe en Bahrein, a lo mejor el tiempo que queda
para el final de temporada sabría a esos días que sin entender muy bien
por qué, duran 36 y no 24 horas, pero lleva razón el asturiano: Ferrari
está rozando el descuento y tiene el deber de luchar por la prórroga, y
luego los penaltis si hace falta.
De momento, McLaren ya ha anunciado que se concentrará en breve en el
MP4/29 del año que viene, en lo que viene a ser una decisión bastante
razonable, visto lo visto cómo le ha ido a la de Woking esta sesión que
va a estrenar su octavo episodio este próximo fin de semana. Vamos, que
los británicos se han quedado sin tiempo y lo que es peor, ni siquiera
han disfrutado del que han tenido entre manos… En fin, siguiendo el
guión previsto, la siguiente en tirar la toalla será Mercedes AMG. Quién
sabe si no lo anunciará en Silverstone mismo (me extrañaría) o esperará
a Nürburgring para mantener a Lewis como esperanza ante el público de los patrones, los que mandaron a Ross a tomar la colina de la hamburguesa, la 837 ante el Tribunal Internacional de la FIA, pero seguro que para Hungaroring ya hemos despejado también esta duda.
Quedan por ahí los muchos equipos a los
que el agua les está llegando tan al cuello que ni siquiera tienen papel
y boligrafo para hacer pomposos comunicados como los grandes, que
seguramente ya están implicados hasta las trancas en buscar el dinero
necesario para acometer un 2014 que iba a ser económico, pero
que empieza a enseñar unos dientes bastante afilados porque la cosa de
las estimaciones se ha ido pelín de madre en cuanto a números, como
siempre, para qué vamos a engañarnos.
Y nos quedan también los síntomas, como ese de Nico Hulkenberg que ha
dicho recientemente que su apuesta por Sauber ha sido poco menos que
una metedura de pata; o esa Williams que rompe con Renault en F1 para
acogerse a sagrado con Mercedes-Benz, pero se pilla de chica para irse
de farra en un Nismo, precisamente a la francesa a la que ha dado
calabazas… Y por supuesto, nos queda Sahara Force India y sus
prolongados problemas de saldo.
Por fortuna también tenemos algunas aspirinas, como Lotus, escudería
por la que no daba un chavo más allá de verano, pero sobre la que ahora,
en verano ya, comienzo a albergar grandes esperanzas sin saber muy bien
por qué. Red Bull, por supuesto, ya que no conozco a nadie que no
quiera asistir a ver cómo Sebastian Vettel logra su cuarto campeonato
consecutivo por el bien de este endemoniado deporte. Y por supuesto
Ferrari, porque seamos sinceros, sin McLaren y Mercedes AMG, ¿qué sería
de la austriaca de Milton Keynes sin la de Maranello?
Pero volvamos al comienzo. Ferrari y Alonso tienen la obligación de
ganar en Silverstone. El pronóstico meteorológico da lluvias para el
viernes, nublado para el sábado y soleado para el domingo, lo que nos
pone en que con la temperatura no demasiado alta en el asfalto durante
la prueba, la de Maranello puede aprovechar su milímetro cúbico de suerte en Silverstone, que buena falta nos viene haciendo a todos los tifosi, aunque de nuevo, las Pirelli hayan convertido un territorio hostil para Milton Keynes, en una timba con cartas marcadas.
5 comentarios:
Tan tan marcadas, que yo apoyo firmemente al señor Roberto Maroni en su exhortación a Ferrari para abandonar la F1 si Monza desaparece del calendario. Realmente esto se está volviendo insoportable por soporífero y corrupto. Jopé.
Empiezo a creer que Ferrari también va a dejar de evolucionar el coche de este año.
un saludo, Susana
Creo q el mundial está finiquitado, tetracampeonato para Vet.
miguel, salu2.
Qué desastre Ferrari. Así, no.
Edito, Ferrari ya ha dejado de evolucionar el coche.
Susana,
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